Escondidos entre las montañas y la exuberante vegetación de la Sierra de Zongolica, en Veracruz, se encuentran antiguos petroglifos que cuentan historias de tiempos remotos. Estas enigmáticas inscripciones talladas en roca son un legado de las civilizaciones prehispánicas que habitaron la región, y su significado aún despierta la curiosidad de arqueólogos y visitantes.
Los petroglifos, ubicados en parajes como Temaxcalapa o Tepetitlanapa, presentan figuras geométricas, espirales y representaciones humanas que, según los expertos, podrían estar relacionadas con ceremonias rituales, mapas astronómicos o narrativas de la vida cotidiana de aquellos pueblos. Sin embargo, el misterio sigue latente, pues muchas de estas tallas permanecen sin una interpretación definitiva.
La conexión de estos petroglifos con la naturaleza es innegable. Se encuentran en zonas cercanas a ríos y manantiales, lugares que en las culturas antiguas eran considerados sagrados. Los habitantes actuales de Zongolica todavía conservan tradiciones y relatos orales que sugieren que estos símbolos tienen un propósito espiritual, relacionado con los ciclos de la vida y la relación con la Madre Tierra.
Explorar los petroglifos de Zongolica no solo es un viaje al pasado, sino también una experiencia de conexión con la herencia cultural de México. Para quienes buscan aventura y un toque de misticismo, estas inscripciones ofrecen un recordatorio de la sabiduría ancestral y de los enigmas que aún permanecen grabados en las piedras del tiempo.
