
Un grupo de personas encapuchadas intentó tomar con violencia las instalaciones de la Facultad de Medicina de la UNAM, un acto que la institución ha condenado y que forma parte de una ola de paros y protestas que se ha extendido por varias facultades. La UNAM ha reiterado su compromiso con el diálogo, pero ha dejado en claro que las clases seguirán en línea como se acordó con el estudiantado.
Un intento de toma de las instalaciones con violencia
El incidente se registró a las 9:00 de la noche, cuando un grupo de aproximadamente 30 encapuchados, que según la universidad eran ajenos a la institución, intentó tomar las instalaciones de la Facultad de Medicina. La universidad, que no cedió ante la violencia, informó que los encapuchados se retiraron de la facultad y que, tras su salida, se inició un levantamiento de los daños al patrimonio universitario.

El paro de la UNAM: Del pliego petitorio al ataque armado
El intento de toma de la Facultad de Medicina se da en medio de una ola de paros que ha afectado a varias facultades de la UNAM, como la de Filosofía y Letras, de Ciencias Políticas y Sociales, y de Arquitectura. El paro, que se originó tras una serie de amenazas de bomba y ataques armados en los planteles, busca la atención de las autoridades universitarias y de las dependencias federales para resolver la problemática de inseguridad que se vive en los campus.
La postura de la UNAM: Diálogo sin violencia
La UNAM ha insistido en el diálogo como el mecanismo universitario para la solución de conflictos. En un comunicado, la Facultad de Medicina expresó que siempre estará dispuesta a dialogar y a seguir construyendo una comunidad armoniosa, pero que cualquier propuesta de modificación deberá realizarse de manera colegiada y sin recurrir a la violencia, ni a la destrucción del patrimonio universitario.
También podría interesarte:
El llamado a la comunidad: No compartir mensajes no verificados
La máxima casa de estudios hizo un llamado a la comunidad universitaria a no compartir mensajes que no hayan sido verificados y a mantenerse informada a través de los canales oficiales. La universidad señaló que, con esta medida, se busca evitar la propagación de información falsa, mentiras y versiones malintencionadas que solo buscan generar alarma e interrumpir las labores académicas y la vida de los universitarios.
La muerte de un estudiante, el inicio de una ola de violencia
El contexto de inseguridad que se vive en la UNAM se ha intensificado tras el asesinato de un estudiante en el CCH Sur. La muerte del joven, que se dio en medio de un ataque armado, ha desatado una ola de amenazas y actos de violencia en los campus, que han llevado a la comunidad universitaria a exigir a las autoridades que actúen con prontitud para garantizar la seguridad de los estudiantes y del personal docente.