Viral
Tendencia

Los tipos de ghosting y por qué todos hemos sido o tenido uno

Del que desaparece con un “jajaja” al que te contesta cada 21 días con un sticker, el ghosting ya tiene más formas que los pretextos para no salir. Si alguna vez te han ignorado (o tú lo hiciste), esta guía es para ti. Porque en 2025, más que dejar de hablar, se trata de cómo te ignoran.

También podría interesarte:

El de “visto” y destrucción emocional silenciosa

Este es el más básico pero el que más duele. Te dejan en visto. Sin emojis, sin respuesta, sin explicación. La conversación muere como planta sin agua. Pero tú sigues viendo si ya vio tus historias… y esa persona también.

El “te debía respuesta” (y ya pasaron 21 días)

Todo iba bien, hasta que no. Aparece una semana después con un “sorry, estuve full” o “perdón por no contestar antes”. Spoiler: sí tuvo tiempo para subir 7 historias, comentar memes y reaccionar a todo… menos a ti.

Ghosting lento (el desvanecimiento con estilo)

Empieza con respuestas frías, después ya ni responde. Tú le mandas un TikTok y contesta tres días después con un “jajaja”. Pero algo dentro de ti ya lo sabe: estás siendo desfasado poco a poco, con amor pasivo-agresivo.

El que responde cuando ya estás por superarl@

¿Te pasó que justo cuando ya no te dolía, aparece con un “hola, ¿cómo estás?” a las 11:47 pm? Este tipo de ghosting no sabe cerrar ciclos. Solo viene a reabrir heridas para ver si todavía estás disponible. Spoiler: normalmente sí estás.

El “¿quién eres?” fantasma completo

De repente te das cuenta que no solo no responde, te eliminó de todos lados. Se esfumó como si lo hubiera contratado la CIA. Tu chat dice “usuario no disponible”. A eso se le llama ghosting nivel experto.

El casual: te dejo hablarme para que tú insistas

No es que te ignore, es que “no vio el mensaje”. El ghosting casual es el que te pone a ti a perseguirlo. Si insistes mucho, aparece. Si no, pues “ni modo, se me pasó”. Nunca te ghostean directo. Pero tampoco te buscan.

El de redes activas, DM muertos

Este es el clásico que ve todo lo que publicas, reacciona a memes, comenta posts… pero jamás responde tu mensaje directo. Te quiere digitalmente cerca, pero emocionalmente lejos. Como quien sigue a su ex solo “para ver cómo está”.

El ghosting profesional

En este, los jefes o compañeros desaparecen cuando más los necesitas. No contestan mails, se “pierden” en juntas o solo aparecen cuando ya resolviste el problema tú solo. Sí, también duele. Pero más si es el de RH.

El de apps de citas

Todo parecía ir bien: match, conversación fluida, chistes compartidos… y de pronto: PUM. Perfil eliminado. No dejó rastro, ni sticker, ni meme triste. Solo vacío. Y tus ganas de volver a Tinder, arrastradas.

El de la primera cita y adiós

Todo parecía lindo. Hubo risas, hubo química, hubo café. Y luego… silencio absoluto. Ni “gracias”, ni “me avisas si llegas bien”. Sólo un silencio que sabe a rechazo educado. Y tú con outfit nuevo pa’ nada.

El dato serio pero con chiste

Ghostear es evitar el conflicto, pero también evitar la responsabilidad emocional. Todos merecemos un “ya no quiero hablar”, aunque duela. Porque dejar de contestar no es cerrar, es fingir que nunca pasó.
Y spoiler: sí pasó. Y sí dolió.

Artículos Relacionados

Back to top button