Durante la mañana de este jueves, en el zócalo de la ciudad de Veracruz, frente al Palacio Municipal, se presentó una situación inusual cuando un hombre de la tercera edad decidió darse un baño en la fuente pública.
Ciudadanos que se encontraban en la zona notificaron a las autoridades sobre la presencia de este individuo, quien estaba vestido con un traje de baño y, en ciertos momentos, exhibía sus partes íntimas al saltar y disfrutar del agua de la fuente.
Un empleado de la Dirección de Gobernación del Ayuntamiento se acercó al hombre y le informó que no era apropiado estar en esa condición en ese lugar, solicitándole que cesara su comportamiento o se retirara.
No obstante, el hombre hizo caso omiso y no respondía a las indicaciones. En lugar de eso, se aproximó a las jardineras que rodean la fuente y realizó ejercicios y poses de meditación por momentos.
Después de un breve lapso, el hombre reaccionó de manera alterada y comenzó a discutir con el empleado municipal. Afirmó que era turista y maratonista, y que en todos los lugares que visitaba se metía a las fuentes públicas porque consideraba que estaban destinadas para ese propósito.
Además, expresó su descontento por la falta de anuncios o advertencias en la explanada que indicaran que estaba prohibido bañarse en la fuente. Sugirió que se instalaran letreros para informar a quienes no eran de Veracruz sobre esta normativa.
Finalmente, el hombre, visiblemente molesto, acató la disposición de las autoridades y se retiró del lugar. En su defensa, mencionó que tenía 70 años de edad, que era un deportista proveniente de Nuevo León y que por costumbre, después de correr, le gusta bañarse en espacios públicos.
