Vencen al cáncer 7 menores en IMSS Veracruz Norte
Siete menores celebraron su recuperación del cáncer tocando la campana de la victoria en el IMSS Veracruz Norte, símbolo de esperanza y vida.
Niños celebran su recuperación con el toque de la campana
Siete menores de edad vencieron al cáncer y lo celebraron con el simbólico toque de la “campana de la victoria” en el Centro de Especialidades 14 del Centro Médico Nacional «Adolfo Ruiz Cortines» del IMSS Veracruz Norte. Este gesto representa el fin del tratamiento oncológico y la confirmación médica de que sus cuerpos están libres de la enfermedad.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó que esta emotiva ceremonia se realizó como reconocimiento al esfuerzo de los pacientes, sus familias y el equipo médico que los acompañó en su proceso de recuperación. “Tocar la campana significa esperanza, vida y futuro para estos niños”, señaló el personal del centro médico.
El sonido que representa vida: así lo vivieron los menores
En medio de aplausos, lágrimas y alegría, cada menor caminó hasta la campana para hacerla sonar, acompañado de familiares, médicos y enfermeros. Este ritual es parte de una tradición en hospitales oncológicos del país y del mundo, y tiene como objetivo marcar un nuevo comienzo para los pacientes que logran superar esta difícil enfermedad.
Los pequeños pacientes pasaron meses —en algunos casos, años— luchando contra distintos tipos de cáncer infantil. Ahora, tras finalizar sus tratamientos exitosamente, regresan a casa con una nueva oportunidad de vivir plenamente.
Reconocimiento al trabajo conjunto y a la esperanza
Es importante destacar la labor del personal del IMSS en el acompañamiento integral a los pacientes pediátricos oncológicos. La institución reafirmó su compromiso con la atención temprana, el seguimiento oportuno y el acompañamiento emocional de los menores y sus familias.
El acto de tocar la campana se ha convertido en un símbolo de superación y valentía. “Estos niños son un ejemplo de fortaleza para todos”, expresó uno de los médicos tratantes. Mientras tanto, sus familias celebran con emoción el inicio de una nueva etapa, con la esperanza de que el cáncer quede definitivamente atrás.
