Las ligeras lluvias registradas el domingo por la tarde trajeron un respiro significativo al río Orizaba, cuyo caudal mostró signos de recuperación, generando alegría y conmoción entre los ciudadanos.
El renovado flujo de agua fue motivo de celebración, y muchos no tardaron en capturar fotografías del río revitalizado, compartiendo su alivio y esperanza en redes sociales.
La preocupación había sido palpable entre la población debido a los bajos niveles de agua que se estaban registrando en los yacimientos y mantos freáticos de los pozos de la ciudad, los cuales abastecen de agua potable a más de 120 mil habitantes.
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La sequía había dejado al río Orizaba completamente seco, una situación que alarmó tanto a los residentes como a las autoridades.
