El estado de Veracruz enfrenta una alarmante crisis ambiental en la región de Veracruz-Boca del Río, donde al menos una decena de lagunas se han visto afectadas por la sequía y otros factores ambientales, según lo revelado por Gaspar Monteagudo Hernández, jefe del departamento de Inspección y Vigilancia de la Procuraduría Estatal de Protección al Medio Ambiente (PMA).
Destacó la gravedad de la situación, señalando que estas lagunas no solo están secas, sino que también actúan como vasos reguladores cruciales para las comunidades circundantes.
“Son aproximadamente 10 lagunas las que están así ahorita secas, si tú vas, las vas a ver y prácticamente no tienen agua, además que son vasos reguladores, ayudan muchísimo a las colonias que están instaladas alrededor”, expresó.
Entre las áreas más afectadas se encuentra Nuevo Veracruz, donde dos o tres lagunas están al borde de la desaparición debido a la disminución del nivel del agua durante el estiaje. Sin embargo, Monteagudo Hernández enfatizó que estas lagunas no están condenadas, sino que requieren intervención urgente para su rescate, citando el ejemplo positivo de la Laguna de San Julián.