Génova amenaza con paralizar Europa si Israel ataca a la Global Sumud Flotilla rumbo a Gaza
Un puerto clave en el mapa comercial de Europa
El puerto de Génova, Italia, es uno de los principales puntos de intercambio marítimo del continente, con un flujo anual de más de 14 mil contenedores hacia Israel. Por ello, el respaldo de sus trabajadores a la Global Sumud Flotilla —una misión marítima que intenta romper el bloqueo sobre Gaza— ha escalado el conflicto a un plano económico y político de gran envergadura.
Riccardo Rudino, representante sindical de los estibadores genoveses, fue contundente:
“Si durante tan sólo 20 minutos perdemos contacto con nuestros compañeros y compañeras en la flotilla, bloquearemos toda Europa. No saldrá ni un clavo. Haremos una huelga internacional, cerraremos las carreteras, las escuelas”.
La flotilla rumbo a Gaza: un puente humanitario
La Global Sumud Flotilla, integrada por más de 20 embarcaciones que partieron desde Barcelona, busca llevar ayuda humanitaria a la Franja de Gaza y denunciar el bloqueo impuesto por Israel, al que responsabilizan de la crisis alimentaria y sanitaria en el enclave palestino.
Aunque cinco barcos tuvieron que regresar a Barcelona por problemas técnicos, el resto continúa su travesía hacia aguas cercanas a Gaza, donde se espera que arriben a mediados de septiembre.
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Escalada de tensiones: drones y advertencias
Organizaciones internacionales han reportado la presencia de drones no identificados que sobrevuelan a baja altura varias de las embarcaciones de la flotilla en aguas internacionales. Según Middle East Eye y Al Jazeera, las maniobras habrían buscado intimidar a los tripulantes.
El antecedente inmediato es preocupante: en 2010, el asalto israelí a la Flotilla de la Libertad dejó nueve activistas muertos, un hecho que provocó condena internacional. Por ello, los organizadores y sindicatos europeos aseguran que esta vez la respuesta será masiva y coordinada si se repite un ataque.
Europa en el centro de la presión
La advertencia de Génova no es menor: un bloqueo desde este puerto podría paralizar la cadena logística europea, afectando sectores clave como automotriz, construcción y energía. La amenaza de huelga internacional refuerza el mensaje político de que el destino de Gaza y el comercio europeo podrían cruzarse en las próximas semanas.
