Trump intensifica críticas contra cadenas de TV en EE. UU. y pide revocar licencias

El presidente Donald Trump pidió a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) revocar las licencias de ABC y NBC, acusándolas de difundir “malas historias” sobre él y de sesgo mediático.
Trump contra ABC y NBC
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a arremeter contra los medios de comunicación, esta vez señalando directamente a las cadenas ABC (propiedad de Disney) y NBC (propiedad de Comcast). Según el mandatario, ambas televisoras difunden “historias malas” y parciales en su contra, por lo que deberían perder sus licencias de transmisión.
En un mensaje difundido en redes sociales, Trump aseguró que estaría “totalmente a favor” de que la FCC les retirara sus permisos, al tiempo que insistió en que su cobertura “falta a la verdad” y daña su imagen.

El papel de la FCC
La Comisión Federal de Comunicaciones otorga licencias de ocho años a emisoras individuales, pero no a cadenas enteras. Hasta ahora, el presidente de la FCC, Brendan Carr, no ha respondido directamente a la petición de Trump, aunque ha impulsado investigaciones y regulaciones que, según críticos, ponen en riesgo la libertad editorial.
El mes pasado, la FCC aprobó la fusión de Paramount Global con Skydance Media, imponiendo condiciones inéditas para garantizar que la programación de CBS no incurra en sesgos. Esto levantó críticas de la comisionada demócrata Anna Gomez, quien advirtió que tales medidas podrían violar la Primera Enmienda.
Más allá de la revocación
Trump fue más allá al sugerir que las cadenas deberían pagar millones de dólares por el uso del espectro radioeléctrico, una idea respaldada por David Sacks, actual asesor de la Casa Blanca, quien planteó subastarlo para destinar los ingresos a la deuda nacional.
También podría interesarte:
Disney declinó comentar sobre las declaraciones de Trump, mientras que Comcast no respondió a la prensa.
Un contexto de confrontación mediática
Este episodio se suma a los numerosos enfrentamientos del presidente con medios de comunicación en su país. Para analistas, sus declaraciones forman parte de una estrategia de presión hacia las televisoras y de un intento por debilitar a quienes considera opositores en el terreno informativo.