La entrañable actriz de Chespirito que murió pobre, por una gran estafa
Esto la llevó a una fuerte depresión, agravada por un infarto sufrido en 2012, que deterioró su salud física y emocional.
Conocida por su papel como “Malicha”, la ahijada de Don Ramón en El Chavo del 8, María Luisa Alcalá fue elegida para cubrir la ausencia de La Chilindrina en algunos episodios.
Su personaje, aunque breve, dejó huella entre los seguidores del programa. Además de su participación en el universo de Chespirito, Alcalá destacó en teatro, cine y televisión durante más de seis décadas de trayectoria.
Su estilo interpretativo y carisma la convirtieron en una figura querida en el medio artístico mexicano. Fue parte de varias producciones icónicas y recibió múltiples homenajes, entre ellos uno en el Museo del Actor Mexicano por sus 65 años de carrera.
La estafa familiar que destruyó su patrimonio
A pesar de su éxito profesional, María Luisa terminó sus días en condiciones económicas difíciles. La causa: una serie de errores y decisiones familiares.
Su padre, Francisco Alcalá, fungió por años como su administrador y representante. Por confianza, muchos de los bienes que ella compraba estaban a nombre de él.
Tras la muerte de su padre, el testamento dejó esos bienes a sus tres hijas excepto a María Luisa, a pesar de que las propiedades habían sido compradas por la actriz.
A la muerte de sus hermanas, los bienes pasaron a manos de sus cuñados, quienes se negaron a reconocerla como legítima propietaria.
Los intentos legales de Alcalá por recuperar parte de lo que había trabajado fueron infructuosos, y gastó gran parte de su dinero en abogados.
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Problemas de salud y sus últimos años
Además de la pérdida económica, su vida personal también se vio afectada. Un exitoso negocio que abrió terminó por destruir su matrimonio, luego de que su esposo la abandonara por una de sus gerentes.
Esto la llevó a una fuerte depresión, agravada por un infarto sufrido en 2012, que deterioró su salud física y emocional.
La actriz quedó con movilidad reducida, lo que limitó su capacidad laboral. Aun así, se mantuvo activa mediante un programa de radio por internet llamado Cuéntame un cuento, donde compartía historias y experiencias personales.
Un legado que trasciende generaciones
A pesar de la adversidad, María Luisa Alcalá mantuvo una actitud resiliente. Su muerte en 2016 significó la pérdida de una actriz entrañable para varias generaciones.
Su legado permanece vivo no solo por su trabajo con Chespirito, sino por su entrega al arte escénico en México.
