Persisten casos diarios de maltrato animal en Veracruz
El maltrato animal en Veracruz persiste con hasta cinco reportes diarios, revelan asociaciones protectoras, quienes piden acción efectiva de las autoridades.
En Veracruz, el maltrato animal continúa siendo una problemática. Organizaciones defensoras de animales reportan que reciben entre tres y cinco denuncias diarias, principalmente en la zona conurbada de Veracruz-Boca del Río.
Esta situación ha encendido las alarmas entre activistas, quienes señalan la falta de respuesta por parte de las autoridades, a pesar de que el Código Penal del estado contempla sanciones desde hace más de una década.
Atención al maltrato animal en Veracruz
La asociación civil Patitas Suaves, una de las principales organizaciones en la defensa de los animales en el estado, denunció que las fiscalías no actúan de manera diligente ante los casos de crueldad documentada.
De acuerdo con testimonios de sus integrantes, incluso con pruebas y evidencias entregadas, los casos se quedan archivados o sin seguimiento.
María José Cossío, activista y vocera de la organización, expresó su frustración ante la pasividad institucional:
“Nos dicen que esperemos, que están investigando, pero mientras tanto los animales siguen sufriendo y muchas veces mueren sin que se haga justicia”.
La mayoría de los reportes involucran a perros y gatos víctimas de abandono, golpes o negligencia extrema.
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Llamado urgente a la sociedad y autoridades
Las asociaciones hacen un llamado urgente tanto a la ciudadanía como al gobierno estatal y municipal para fomentar una cultura de respeto hacia los animales.
Además, exigen que se fortalezca el marco legal con mecanismos de denuncia más eficaces, personal capacitado en las fiscalías y campañas permanentes de concientización.
Desde hace años, el Código Penal de Veracruz tipifica el maltrato animal como delito, pero su aplicación ha sido deficiente. Activistas insisten en que sin voluntad política, las leyes resultan ineficaces y los casos seguirán acumulándose sin sanción.
La persistencia del maltrato animal en Veracruz refleja un problema estructural que va más allá del abandono: se trata de una falta de compromiso institucional para garantizar el bienestar animal.
