Alerta por el Volcán de Fuego: evacúan a más de 500 personas en Guatemala
Las comunidades cercanas al coloso fueron evacuadas tras intensificarse las emisiones de ceniza, lava y flujos piroclásticos. La alerta se mantiene en nivel naranja.
Aumenta la actividad volcánica
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED) de Guatemala informó este jueves 5 de junio que aproximadamente 500 personas fueron evacuadas de manera preventiva de las aldeas Panimaché I, Panimaché II, Morelia, El Porvenir y Acatenango, en el municipio de San Pedro Yepocapa, debido al incremento en la actividad del Volcán de Fuego.
La medida se tomó después de que el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH) reportara una erupción con flujos de lava de hasta 7 kilómetros y columnas de ceniza que alcanzan los 6.000 metros sobre el nivel del mar.
Evacuación preventiva y suspensión de clases
Las personas evacuadas fueron trasladadas a cuatro albergues cercanos, donde han recibido asistencia básica, incluyendo alimentos y mascarillas. Olga López, una de las evacuadas, declaró:
“Uno de grande a veces es necio por las cosas materiales, pero es más importante salvaguardar la vida de nuestros hijos”.
La CONRED también informó que el Ministerio de Educación suspendió clases en 43 escuelas de los departamentos de Chimaltenango, Escuintla y Sacatepéquez, y se ordenó el cierre preventivo de la Ruta Nacional 14.
Se mantiene vigilancia y coordinación
El Gobierno de Guatemala emitió alerta naranja y mantiene una vigilancia constante sobre el comportamiento del volcán. Las autoridades trabajan en coordinación con distintas dependencias para evaluar riesgos y tomar decisiones en tiempo real.
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Los flujos piroclásticos, compuestos por una mezcla de gases y partículas a altas temperaturas, siguen activos en barrancas cercanas al volcán, lo que representa un alto riesgo para las comunidades aledañas.
Un volcán con historial de alto riesgo
El Volcán de Fuego, ubicado entre los departamentos de Chimaltenango, Escuintla y Sacatepéquez, es uno de los más activos de América Central. Su historial incluye erupciones violentas y devastadoras, como la de junio de 2018, que dejó más de 200 muertos y decenas de desaparecidos. Por su cercanía a zonas pobladas y su constante actividad, representa un peligro latente. Las autoridades han insistido en mantener los protocolos de seguridad y evacuar a tiempo, ya que este tipo de eventos pueden escalar con rapidez y sin previo aviso.
