
Concluido el cómputo oficial del Instituto Nacional Electoral (INE), Hugo Aguilar Ortiz se convierte en el nuevo presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), marcando un hecho sin precedentes en la historia del país: por primera vez, el máximo tribunal será encabezado por un abogado indígena, elegido por voto popular.
Aguilar, de origen mixteco y nacido en Oaxaca en 1973, obtuvo el mayor porcentaje de votos —un 5.3%— en las elecciones del pasado domingo, en las que por primera vez en el mundo todos los jueces fueron electos directamente por la ciudadanía.
La SCJN estará integrada por cuatro hombres y cinco mujeres.
El jurista, sin afiliación partidista, es conocido por su trayectoria en la defensa de los derechos de los pueblos originarios. En sus primeras declaraciones tras conocerse el resultado, reiteró que en México aún existe “una deuda importante” con estas comunidades.
El nombramiento de Aguilar también tiene un peso simbólico al seguir los pasos de Benito Juárez, otro oaxaqueño indígena que presidió la Suprema Corte en el siglo XIX antes de asumir la presidencia de la República.
La elección es considerada histórica por abrir espacios en el Poder Judicial a sectores tradicionalmente excluidos.
Durante su conferencia del miércoles, la presidenta Claudia Sheinbaum celebró el resultado: “Me da mucho gusto que el próximo presidente de la Suprema Corte sea un indígena mixteco de Oaxaca, muy buen abogado, tengo el privilegio de conocerlo”.
Con este nombramiento, se inaugura una nueva etapa en la justicia mexicana, con el reto de consolidar la legitimidad de una Corte electa democráticamente y con representantes provenientes de contextos diversos.