Veracruz afectado por el aumento de aranceles al acero mexicano
La medida forma parte de una política comercial más agresiva impulsada por el presidente Donald Trump, que también elevó los aranceles sobre el aluminio al 50%.

La industria acerera mexicana enfrenta un duro revés tras la imposición de un arancel del 25% por parte de Estados Unidos a sus exportaciones de acero, medida que entra en vigor esta semana.
Esta decisión afecta directamente a entidades como Nuevo León, Veracruz, Coahuila, Ciudad de México y Tamaulipas, todas con fuerte presencia siderúrgica y dependientes del comercio con el país vecino.
La medida forma parte de una política comercial más agresiva impulsada por el presidente Donald Trump, que también elevó los aranceles sobre el aluminio al 50%.
Aunque el objetivo principal es presionar a China y renegociar términos con Canadá, la Unión Europea, y otros socios, México, que exportó 13,300 millones de dólares en acero a EE. UU. en 2024, se convierte en uno de los más afectados. Esta cifra representa el 18% del consumo total de acero en el mercado estadounidense.
Nuevo León y Veracruz: los más afectados
Entre los estados más golpeados por este nuevo arancel está Nuevo León, que exportó acero por 2,715 millones de dólares en 2024.
Su industria es clave para la fabricación de autopartes y maquinaria pesada, sectores que ahora enfrentan un incremento significativo en costos y un riesgo de pérdida de competitividad frente a otros países productores.
Por su parte, Veracruz, con 1,572 millones de dólares en exportaciones de acero, también verá afectada su economía.
El sector acerero en esta entidad está vinculado principalmente a la industria de la construcción y la producción de maquinaria industrial, por lo que el impacto podría reflejarse en una ralentización de proyectos e inversiones.
Efectos en sectores estratégicos y tensión comercial
Los productos más exportados por México a Estados Unidos son láminas, tubos, perfiles y barras de acero, esenciales para industrias estratégicas como la automotriz, energética, manufacturera y de infraestructura.
Con la entrada en vigor de este arancel, muchas empresas verán reducidos sus márgenes de ganancia, lo que podría traducirse en despidos, cancelación de contratos y desaceleración industrial.
El impacto del arancel del 25% al acero no solo amenaza con frenar las exportaciones mexicanas, sino que podría tener efectos colaterales en la inversión extranjera y en la estabilidad de cadenas de suministro binacionales.
Mientras tanto, empresarios y autoridades analizan alternativas de diversificación de mercados y mecanismos para mitigar las pérdidas económicas.
Con información del medio.