Las transiciones en astrología representan cambios energéticos cuando los planetas se mueven entre signos o casas, afectando nuestras emociones, decisiones y caminos personales.
¿Qué son las transiciones astrológicas?
En astrología, las transiciones o tránsitos planetarios se refieren al movimiento de los planetas en tiempo real sobre el cielo y cómo interactúan con tu carta natal. Cada vez que un planeta cambia de signo, casa o hace contacto con un punto clave de tu carta —como tu Sol, Luna o Ascendente— se genera una nueva influencia energética.
Estas transiciones pueden marcar tanto comienzos como cierres de ciclos, oportunidades o desafíos que se presentan en distintas áreas de tu vida: amor, trabajo, salud, crecimiento personal, entre otros.
¿Por qué son tan importantes?
Porque revelan el “clima cósmico” del momento. Así como consultamos el clima meteorológico para decidir qué ropa usar, los astrólogos observan las transiciones planetarias para entender las emociones, tensiones o avances que se podrían estar manifestando a nivel colectivo o individual.
Por ejemplo, cuando Mercurio transita por Géminis, favorece la comunicación, los viajes cortos y el aprendizaje. Si Marte entra a Escorpio, puede aumentar la intensidad emocional y los conflictos internos. Si Saturno hace conjunción con tu Luna natal, podrías atravesar una etapa de maduración emocional y necesidad de estructura.
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¿Todas las transiciones nos afectan igual?
No. Su efecto depende de la posición de los planetas en tu carta natal. Una transición que afecta mucho a alguien con Luna en Aries puede pasar desapercibida para alguien con Luna en Capricornio. Además, los tránsitos de planetas rápidos (como la Luna, Mercurio, Venus y Marte) suelen sentirse más a corto plazo, mientras que los tránsitos de planetas lentos (Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón) marcan etapas prolongadas y profundas de transformación.
¿Cómo aprovechar las transiciones?
- Consulta tu carta natal. Saber en qué signo y casa tienes tus planetas te ayuda a interpretar qué áreas se activan con cada tránsito.
- Sigue los tránsitos mensuales. Esto permite anticiparte a momentos de impulso, introspección o madurez.
- Escucha tu intuición. Aunque los astros guían, tú eliges cómo actuar con esa energía.
- Haz rituales o prácticas según la energía disponible. Por ejemplo, durante la Luna Nueva, inicia proyectos; durante la Luna Llena, suelta lo que ya no sirve.
