Mamá y empresaria: El arte del equilibrio diario

Entre juntas, entregas y decisiones estratégicas, también hay espacio para abrazos, tareas escolares y noches de desvelo por fiebre. Así transcurren los días de muchas mujeres que, además de dirigir negocios, crían hijos y construyen hogares.

Lejos de las agendas tradicionales, las madres empresarias aprenden a vivir con el calendario partido: uno que obedece al ritmo del mercado y otro que gira en torno a la escuela, las meriendas y las muestras de cariño abrazos que no se pueden postergar.

La empresaria y expresidenta de la Asociación de Mexicana de Mujeres Empresarias (Amexme) capítulo Yucatán, Thelma Leticia Torres Dorantes, señaló que, a pesar de lo atenuante que puede ser manejar un negocio, estar al frente de una empresa e incluso de una asociación, las mujeres se dan el tiempo para estar con su familia y compartir con sus hijos tiempo de calidad, así como estar pendiente de cada necesidad.

“Tenemos que encontrar el equilibrio, y claro que no es fácil, pero las madres, las mujeres podemos con todo, el tener una participación en el hogar es muy importante, no perdernos los buenos momentos con los hijos y con la familia, atender las necesidades de casa, pero también llevar a buen puerto nuestra empresa es algo que hacemos, no son superpoderes, son el amor y la entrega que lo hace posible”, enfatizó.

La presidenta nacional del Consejo Coordinador de Mujeres Empresarias, Norma Alicia Ramírez Hinojosa, señaló que ha logrado equilibrar su faceta de madre con la empresarial debido a la organización y una red de apoyo.

“Hay que darle el lugar que se merece a cada cosa, desde la educación de los niños, las atenciones que necesitan, la parte emocional, que tengamos una empresa no quiere decir que descuidemos a nuestros hijos. Tiene uno que acomodar horarios, ver cuáles son las prioridades e incluso tener apoyo de tu pareja o una red de apoyo” explicó.

La consejera empresarial, Guadalupe Garrido Pasos, comentó que, los retos son reales y que la culpa aparece cuando sienten que no están dando el 100 por ciento en alguna de sus dos trincheras.

La presión por cumplir expectativas, la falta de tiempo personal y el juicio externo sobre su desempeño como madres o como líderes son parte del camino. Sin embargo, también reconocen que cada meta alcanzada, tanto en el negocio como en el hogar, se convierte en una victoria doblemente significativa.

“Para muchas, la clave está en construir redes de apoyo: parejas que asumen corresponsabilidades, abuelas presentes, amigas que ayudan, empleadas comprometidas, y espacios laborales más flexibles. Otras han encontrado en la tecnología una aliada para estar cerca, aun a distancia, y no perder de vista ni el crecimiento de sus empresas ni el de sus hijos. En mi caso ha sido una mezcla de ambos y el tiempo de calidad que les doy es de verdad de calidad, tenemos pensar como mamás y no solo como empresarias”, indicó.

Este Día de las Madres, la celebración también es para quienes abren y cierran su negocio cada día sin cerrar la puerta del cariño, para quienes combinan coraje empresarial con ternura materna, y para quienes, con agendas apretadas y corazones amplios, demuestran que sí es posible ser mamás y empresarias sin dejar de ser humanas.