Papa León XIV agradece a Francisco en su primer discurso
El nuevo papa León XIV destacó el legado de Francisco y prometió continuar su mensaje de paz, unidad y fe durante su primer discurso como Pontífice.

Papa León XIV honra a Francisco con emotivo mensaje
El estadounidense Robert Francis Prevost fue elegido como papa León XIV este jueves y, en su primer discurso público desde el balcón de la Basílica de San Pedro, rindió homenaje al papa Francisco, fallecido el pasado 21 de abril. En un gesto cargado de emoción y simbolismo, recordó la última bendición de su antecesor durante el Domingo de Resurrección.
“Aún conservamos en nuestros oídos esa voz débil, pero siempre valiente, del papa Francisco que bendecía a Roma… ¡El Papa daba su bendición al mundo entero aquella mañana del día de Pascua!”, expresó León XIV ante miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro.
Continuidad del legado del papa Francisco
Cercano al pontífice argentino, quien lo nombró cardenal y lo integró a la Curia romana como prefecto del Dicasterio para los Obispos, León XIV manifestó su deseo de continuar la labor de Francisco. “Dios nos quiere… el mal no prevalecerá. Estamos todos en las manos de Dios”, afirmó el nuevo líder de la Iglesia católica, reiterando su intención de fomentar el diálogo y construir puentes de paz en el mundo.
Prevost también hizo un llamado a la unidad: “Somos discípulos de Cristo… El mundo necesita su luz. Ayúdennos a construir puentes con el encuentro, con el diálogo, para ser un solo pueblo en paz”.
Papa León XIV: un perfil reformista y conciliador
Con nacionalidad estadounidense y peruana, el nuevo Papa fue prior general de los Agustinos y obispo de Chiclayo, Perú. Su trayectoria pastoral y su cercanía con Francisco lo convierten en una figura de continuidad con los ideales de reforma y sinodalidad. Su mensaje inaugural dejó claras sus prioridades: “Una paz desarmada y desarmante, humilde y perseverante”.
La elección de León XIV por parte del Colegio Cardenalicio también refleja el deseo de reconciliar a una Iglesia dividida por las reformas del papado anterior. Aunque discreto, su paso por el Dicasterio para los Obispos le permitió tejer vínculos globales y consolidarse como un perfil de liderazgo espiritual, moderado y dialogante.