
El consejo de administración de Tesla ha iniciado discretamente la búsqueda de un nuevo CEO ante la caída de ventas, tensiones internas y el creciente enfoque político de Musk.
El liderazgo de Musk, en la mira por los malos resultados
Tesla enfrenta su etapa más compleja en más de una década. En el primer trimestre de 2025, la empresa reportó una caída del 71% en sus ganancias, en parte debido a la disminución global en la venta de autos eléctricos y a la estrategia de reducción agresiva de precios. A esto se suma el fracaso comercial del modelo Cybertruck, blanco de críticas por su diseño y desempeño.

Junta directiva activa búsqueda de sucesor
El Wall Street Journal reveló que Tesla ya contactó a firmas de reclutamiento para iniciar un proceso formal de sucesión, una decisión impulsada por la presión de accionistas preocupados por la baja rentabilidad y el creciente ausentismo de Musk.
Aunque no se ha confirmado públicamente, se especula que incluso Elon Musk estaría dispuesto a ceder su lugar, aunque teme que su sucesor no mantenga la visión tecnológica de Tesla.
Musk, más cerca de Trump que de Tesla
El alejamiento de Musk del día a día de Tesla ha sido evidente. Desde la victoria de Donald Trump en 2024, el empresario ha enfocado sus esfuerzos en temas políticos, participando activamente en reuniones en Washington y en Mar-a-Lago, situación que ha generado incertidumbre entre el equipo directivo y empleados.
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Factores externos y tensiones internas
La imposición de nuevos aranceles por parte del gobierno estadounidense también ha golpeado las operaciones de Tesla, elevando costos en mercados clave como China, Canadá y México. Sumado a esto, las tensiones aumentan debido a que Musk no ha recibido compensación desde hace siete años, tras la anulación judicial de su paquete millonario.
Un futuro incierto para la automotriz
Mientras la junta evalúa opciones, la prioridad será encontrar un líder que devuelva el enfoque a Tesla como referente global en movilidad eléctrica y automatización. El reto no solo es financiero, sino también reputacional, pues la imagen pública de Musk está profundamente vinculada a la marca.