
La Laguna de Mandinga, ubicada en Veracruz, es un sitio de gran belleza natural que esconde un fenómeno impresionante: la bioluminiscencia. Este espectáculo ocurre cuando microorganismos marinos llamados dinoflagelados emiten luz al ser agitadas las aguas, creando un resplandor azul neón que ilumina la laguna en las noches más oscuras.
Este fenómeno natural suele observarse en temporadas específicas, cuando las condiciones del agua y la temperatura son ideales. Visitantes y locales han compartido experiencias asombrosas al remar o nadar en la laguna, viendo cómo cada movimiento genera destellos de luz, como si el agua cobrara vida con cada onda.
La bioluminiscencia en Mandinga ha despertado el interés de científicos y turistas, convirtiéndose en una atracción ecológica importante. Sin embargo, su conservación es clave, ya que la contaminación y el turismo descontrolado pueden afectar la presencia de estos microorganismos y, con ello, la intensidad del fenómeno.
Explorar la Laguna de Mandinga de noche es una experiencia mágica y única en Veracruz. Para disfrutarlo de manera responsable, se recomienda evitar el uso de productos químicos en el agua y optar por recorridos guiados que respeten el equilibrio natural del ecosistema.