Reconocer, visibilizar y empoderar
Con la intención de dar visibilidad a los retos que enfrentan las mujeres que emprenden, la Cámara de Diputados impulsa una iniciativa para declarar la tercera semana de noviembre como la “Semana Nacional de la Mujer Emprendedora”. De acuerdo con la diputada María Luisa Mendoza Mondragón, del PVEM, esta conmemoración busca no solo visibilizar, sino también contribuir al empoderamiento económico femenino.
El rostro del emprendimiento femenino
En México, 4 de cada 10 emprendedores son mujeres, y el 47% de ellas representa el principal sustento económico de sus hogares. A pesar de ello, muchas enfrentan obstáculos como la falta de acceso a financiamiento, discriminación de género y dificultad para equilibrar el trabajo con las labores domésticas.
De hecho, según la Asociación de Emprendedores de México (ASEM), los negocios liderados por mujeres tienden a tener un promedio de vida más corto: solo cinco años, y un 31% de estos no utiliza herramientas digitales.
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Impacto económico y social del emprendimiento femenino
El emprendimiento liderado por mujeres no solo genera ingresos para sus familias, también tiene un efecto multiplicador en sus comunidades. Diversos estudios muestran que las mujeres tienden a reinvertir un mayor porcentaje de sus ingresos en salud, educación y bienestar familiar. Promover políticas públicas que faciliten su inclusión en el ámbito empresarial no es solo una cuestión de justicia social, sino también de crecimiento económico sostenible.
Barreras y doble jornada
Un dato revelador es que 5 de cada 10 mujeres emprendedoras también son madres, lo que hace que la falta de tiempo sea una de las principales razones por las que muchas deciden cerrar sus negocios. Esta doble carga profundiza las brechas de desigualdad y empuja a muchas hacia la informalidad.
Más allá del Día Nacional del Emprendedor
Aunque existe un Día Nacional del Emprendedor (3 de octubre), la diputada Mendoza argumenta que es vital una conmemoración exclusiva para mujeres, ya que los desafíos que enfrentan tienen una carga específica de género.
“Designar una semana para ellas permitirá continuar construyendo políticas y entornos que favorezcan su libertad económica, la cultura emprendedora y el desarrollo nacional desde una perspectiva de inclusión”, concluyó.
