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Lo que dijo Claudia Sheinbaum en su discurso en el Zócalo de la CDMX

Amigas y amigos:

Representantes del Poder Legislativo, gobernadoras, gobernadores, jefa de Gobierno, servidores públicos municipales, estatales y federales, representantes de comunidades indígenas y afrodescendientes, campesinos, obreros, empresarios, queridas hermanas y hermanos migrantes.

Amigas y amigos todos.

Nos reunimos una vez más en esta plaza hermosa, corazón político de los Estados Unidos Mexicanos. Me comprometí con ustedes a que nunca iba a haber divorcio entre pueblo y gobierno. Dije que somos uno solo, que somos un gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, que siempre que hubiese que informar o afrontar alguna adversidad, íbamos a estar juntos. Y no rompo mis compromisos, aquí estamos juntos, pueblo y gobierno, y nunca, nunca nos vamos a separar, esa es nuestra razón y nuestra fuerza.

Además, nosotros venimos de este gran movimiento del pueblo, nos formamos en la plaza pública y aquí estamos con ustedes, en la plaza pública, en este Zócalo radiante.

En esta ocasión, y por la fuerza del pueblo de México, nos reunimos para congratularnos, porque en la relación con los Estados Unidos, con su gobierno, prevaleció el diálogo y el respeto, y fueron levantadas las tarifas o aranceles que se estaban aplicando a productos que exportamos hacia el vecino país. Este, repito, es un logro de todas y de todos.

Como bien saben, esta asamblea fue convocada por si no llegábamos a algún acuerdo, con el objetivo de anunciar una estrategia y acciones que habíamos preparado con meses de anticipación.  Afortunadamente, ha prevalecido el diálogo y, sobre todo, el respeto entre nuestras naciones.

Siempre lo hemos expresado con convicción: México es un gran país con un pueblo digno y valeroso. Somos naciones en igualdad de circunstancias, no somos más, pero tampoco somos menos. Y siempre pondremos por encima de todo, el respeto a nuestro amado pueblo y a nuestra bendita nación.

Es importante que hagamos un recordatorio de estas últimas semanas. Hace poco más de un mes, el gobierno de los Estados Unidos había anunciado la aplicación unilateral de aranceles, es decir impuestos a las exportaciones mexicanas, poniendo como argumento el cruce de drogas de México a Estados Unidos, en particular una droga muy adictiva que lamentablemente ha causado muchas muertes en su país: el fentanilo.

En esa primera ocasión, con diálogo y acuerdos, logramos un mes de pausa.

Una vez que pasó ese mes, a pesar de que teníamos diálogo de alto nivel con secretarios de Estado de ambos países, el 4 de marzo fueron aplicados aranceles, es decir, impuestos al 25 por ciento a las exportaciones de México a los Estados Unidos. En ese momento, decidí convocar a esta Asamblea para informarles y, al mismo tiempo, seguir apelando al diálogo.

El jueves 6 de octubre, tuvimos una llamada entre presidentes y logramos un nuevo plazo hasta el 2 de abril.

Ahora, quiero expresarles que somos optimistas, porque ese día, el 2 de abril, el gobierno de Estados Unidos ha anunciado que pondrá aranceles recíprocos a todos los países del mundo. 

Si algún país le cobra por sus exportaciones, Estados Unidos lo hará también, eso es lo que ellos han dicho. Nada más que México no está en ese ámbito, pues nosotros desde hace más de 30 años hemos firmado dos Tratados Comerciales, con los que se establece que nosotros no tenemos aranceles con ellos, ni ellos con nosotros. Es decir, no se tendrían que aplicar aranceles recíprocos, porque prácticamente, no hay aranceles de México hacia los Estados Unidos.

Por ello, siempre hay que agradecer la voluntad de diálogo con México del presidente de los Estados Unidos. Es probable que haya algunas personas que no les interesa que haya una buena relación entre nuestros pueblos y gobiernos, pero estoy segura que con información y diálogo respetuoso, siempre podemos lograr una relación de respeto. Hasta ahora ha sido así.

Somos vecinos, tenemos la responsabilidad de colaborar y coordinarnos, pero debemos tener claro, como decía Vicente Guerrero: “¡La patria, es primero!”

O como decía el Benemérito de las Américas, Benito Juárez: “Entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”.

Nosotros no somos extremistas, pero tenemos muy claro que hay principios irrenunciables. No podemos ceder en nuestra soberanía, ni puede resultar afectado nuestro pueblo por decisiones que tomen gobiernos o hegemonías extranjeras; en ese caso, siempre actuaremos de inmediato.

Como lo mencioné tenemos plan y estrategia. Supimos resistir a la terrible y dolorosa tragedia de la pandemia que además de mucho sufrimiento afectó gravemente la economía y salimos avante, porque tenemos un extraordinario pueblo. Con más razón, ahora que estamos fortalecidos en lo económico, en lo social y en lo político. ¿Y saben por qué lo pienso? Principalmente por una razón: Contamos con la inmensa mayoría del pueblo de México.

Cuando hace poco me preguntó un periodista en “la mañanera del pueblo”: ¿no tiene miedo?, dije: No, porque hay un pueblo entero que nos respalda, porque no hay divorcio entre pueblo y gobierno. Siempre estaremos juntos y juntos siempre vamos a salir adelante con temple, con cabeza fría y con mucho amor al pueblo de México.

Invariablemente debemos, con voluntad y tesón, tener siempre el diálogo como la opción. Hasta ahora, ha dado resultados y pienso que seguirá habiendo. Sin embargo, debemos estar atentos e informados por si es necesario, nuevamente convocarnos a esta plaza pública. ¿Están de acuerdo?

ASISTENTES: ¡Sí!

PRESIDENTA DE MÉXICO, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO: México y Estados Unidos compartimos una frontera de 3 mil 180 kilómetros, nuestros pueblos contribuyen culturalmente de uno y otro lado de la frontera, cooperamos en lo comercial, en lo económico, en la amistad y tenemos familias de uno y otro lado de la frontera. La historia común de nuestros países está marcada por numerosos episodios de hostilidad, pero también por numerosos episodios de cooperación y entendimiento.

No olvidamos las invasiones de 1846 y de 1914, y el “zarpazo” que le dieron a la mitad de nuestro territorio en 1847. Pero quiero resaltar hoy los buenos ejemplos de respeto a nuestras soberanías y de colaboración y apoyo. Por ejemplo, cuando Benito Juárez recibió una invaluable ayuda de Abraham Lincoln en su lucha contra la invasión francesa. De hecho, Estados Unidos nunca reconoció al segundo imperio de Maximiliano.

El momento crucial de desconocimiento al usurpador Victoriano Huerta, en 1913.

El respeto del presidente Franklin Delano Roosevelt al General Lázaro Cárdenas.

México peleó al lado de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial, no solo con los aviadores de la Fuerza Aérea del Escuadrón 201, sino, también, enviando al país vecino: trabajadores, llamados “braceros” que contribuyeron a garantizar la producción de alimentos y materias primas.

A mediados del siglo pasado la tecnología y los bienes de capital procedentes de Estados Unidos fueron clave para la industrialización de México en el llamado “desarrollo estabilizador”. Desde entonces, las empresas de nuestro vecino país encontraron una atractiva zona de inversión y casi todas las grandes corporaciones establecieron filiales en México. General Motors, Ford y otras empresas tienen más de 80 años en nuestro país.

En 1993, ambos países, además de Canadá, firmaron el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, con lo que se constituyó uno de los principales bloques económicos del mundo. Un nuevo tratado mejor y más justo fue firmado durante el periodo del Presidente Andrés Manuel López Obrador y el primer periodo del presidente Trump.

¡Saludos al Presidente López Obrador hasta Palenque!

Quiero aquí destacar la buena relación de respeto y colaboración que se dio entonces entre ambos presidentes. Por eso, estoy convencida que la relación entre México y Estados Unidos debe ser buena, de respeto y que siempre prevalecerá el diálogo. Nuestra visión es el Humanismo Mexicano y la fraternidad entre los pueblos y las naciones.

Hoy quiero aprovechar desde aquí, desde el centro político de nuestra República, para decirle al pueblo estadounidense que no tenemos ni tendremos intención alguna de perjudicarlo y que estamos resueltos a colaborar con él en todos los ámbitos, especialmente ante la preocupación que tienen por el grave problema de consumo de drogas sintéticas.

Por razones humanitarias, México seguirá colaborando para evitar que llegue fentanilo a los jóvenes estadounidenses y para apoyar a sus familias. Además, como lo he dicho, no solo no queremos que esa droga llegue a los jóvenes de Estados Unidos, sino que no llegue a ningún lugar del mundo ni a los jóvenes mexicanos.

En este sentido, les informo, como lo hice hace unos días que, de acuerdo con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos, entre octubre de 2024 y enero de 2025 disminuyó el cruce de fentanilo de México a Estados Unidos en 50 por ciento, y de enero a febrero de 2025 en otro 41 por ciento. Eso es gracias a las incautaciones que realiza la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, y las Fuerzas Armadas en México, a quien debemos un enorme aplauso.

Ahora, es indispensable, con mucho respeto, resaltar que se debe atender el consumo de estupefacientes desde la raíz de la adicción con prevención y atención. Apoyar a los jóvenes con educación, deporte, valores, cercanía con las familias y campañas educativas e informativas. Por eso, agradecemos que haya reconocido el presidente Trump la campaña que hacemos en México y que la haya llevado a los Estados Unidos de América. No solo es un tema de seguridad es, sobre todo, un tema de bienestar, de amor y de valores.

También les informo que, de la misma forma que cooperamos en este ámbito, en todo momento le hemos planteado al gobierno de los Estados Unidos que debe aplicarse para que dejen de llegar armas de alto poder a nuestro territorio.

La estrategia para evitar el cruce de drogas hacia a los Estados Unidos es parte de la estrategia que hemos planteado para conseguir la paz y la seguridad en nuestro país:

Atención a las causas. No queremos que ningún joven tenga como expectativa de vida acercarse a algún grupo delictivo, eso solo es una expectativa de muerte. A las jóvenes y jóvenes mexicanos: educación, cultura, deporte, abrazos y amor.

2. Más y mejor Guardia Nacional. Esta gran institución formada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, que hoy está bajo la conducción de la Secretaría de la Defensa Nacional, estamos fortaleciéndola y ampliándola.

3. Inteligencia e investigación. Que, para ello, estamos fortaleciendo a todas las instituciones.

Y 4. Coordinación, coordinación entre el Gabinete de Seguridad y la Fiscalía General de la República. Agradecemos la presencia del fiscal y todo el apoyo que ha dado para revertir la situación de inseguridad en distintos lugares de nuestro país.

Coordinación con los estados de la República, con cada gobernador y gobernadora, coordinación desde el Gabinete de Seguridad Federal; y coordinación y apoyo, sobre todo, con el pueblo de México.

Esa es la estrategia.

Entre octubre de 2024 y febrero de 2025, les adelanto el dato que íbamos a dar el martes en “La mañanera”: Hemos reducido los homicidios dolosos en todo el país en casi 15 por ciento.

Y no olvidamos lo que es nuestra esencia: La paz y la seguridad son fruto de la justicia.

Asimismo, México ha desarrollado una estrategia para atender el fenómeno migratorio, sin violar los derechos humanos, empezando por el derecho a la vida. Pero también en este caso, insistimos que la forma más humana de atender este fenómeno es impulsando el desarrollo para evitar que las personas migren por necesidad.

Miren, cada vez migran menos mexicanos hacia los Estados Unidos y eso es porque cada vez hay mejor situación económica en el país. Recordemos que el Presidente López Obrador redujo la pobreza en más de 9 millones de mexicanas y mexicanos, y nosotros seguimos aplicando la misma máxima humanista: “Por el bien de todos…”

ASISTENTES: “Primero los pobres”.

PRESIDENTA DE MÉXICO, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO: No olvidaremos nunca que una de las consecuencias de la imposición del modelo neoliberal en nuestro país fue la expulsión masiva de población de sus lugares de origen, la pérdida de empleos en una industria que deliberadamente desmantelaron en México, y eso provocó el mayor flujo migratorio de refugiados económicos de nuestra historia.

Millones de compatriotas cruzaron el Río Bravo en busca de empleo. Sufrieron discriminación, persecución, aunque también hay que decirlo, solidaridad de muchos estadounidenses. También hay que decir que, si encontraron empleo allá, era porque los necesitaban.

Así, en Estados Unidos viven cerca de 38 millones de mexicanos –escuchen esto– de los cuales las dos terceras partes son nacidos en los Estados Unidos y la otra tercera parte, nacida en México, tiene en su mayoría papeles de residencia pues llevan muchos años del otro lado de la frontera.

Ellas y ellos, nuestras paisanas y paisanos contribuyen a la economía de México al apoyar a sus familias: 64 mil millones de dólares de remesas en 2024. México es un pueblo solidario con familias solidarias, nunca nos olvidamos de nuestras familias, de nuestro México por más lejos que estemos. Pero es importante decir, que el 80 por ciento de lo que ingresan contribuye de manera fundamental a la economía de los Estados Unidos.

Nuestras paisanas y paisanos allá producen en el campo, en los servicios, en las fábricas, en la ciencia, en la cultura, en todos los espacios de la vida productiva de los Estados Unidos. Desde aquí les enviamos un cariñoso y fraterno abrazo a todas nuestras hermanas y hermanos que viven del otro lado de la frontera. ¡Héroes y heroínas de la patria!

Ahora, fíjense en estas cifras: cada año visitan México casi 23 millones de estadounidenses y se estima que viven aquí en nuestro país más de un millón de estadounidenses. De modo que estamos destinados a tener una buena relación de amistad y de cooperación.

Asimismo, debemos resaltar que las economías de México y Estados Unidos estamos muy integradas y que cualquier cambio producirá desajustes en ambos países. En cambio, estamos en el mejor momento para convertir a nuestra región en la más importante del mundo y competir así con otras regiones.

La gran mayoría de las empresas que exportan bienes al vecino país son estadounidenses y un estudio reciente explica que las empresas de Estados Unidos que invierten en México se vuelven más productivas, lo que les permite que, por cada 131 empleos que generan en nuestro país, se generan 333 empleos en los Estados Unidos.

Así que es menester fortalecer nuestra relación económica respetando nuestras soberanías, en vez de confrontarnos. Como lo he mencionado en diversas ocasiones: nosotros no competimos, nos complementamos y con ello, fortalecemos nuestras economías y el bienestar de nuestros pueblos.

Desde la firma del Tratado México-Estados Unidos-Canadá se concibió que esa era la única opción para enfrentar con éxito la competencia que significa el avance económico y comercial de países asiáticos. Nuestra propuesta, incluso, ha sido que no solamente integremos América del Norte, sino que también en lo sucesivo la integración económica y comercial de todo el continente, convirtiéndonos en la región más poderosa del mundo sin exclusiones, con prosperidad y con respeto a la libertad, la independencia y la soberanía de todos los pueblos y naciones.

Hoy quiero agradecer a empresarias y empresarios que, con sentido patriota y responsabilidad social, han estado apoyando en estos momentos cruciales.

En cualquier caso, lo principal que hay que agradecer es la unidad y valentía del pueblo de México; en cualquier caso, México debe seguir fortaleciendo la economía basada en el Humanismo Mexicano. La que viene desde abajo, la que hizo posible el Presidente Andrés Manuel López Obrador. Se demostró con creces que regar la economía arriba genera pobreza y desigualdad. En cambio, cuando se riega desde abajo, México florece.

Seguiremos trabajando con cuatro máximas:

La primera: “Por el bien de todos…

ASISTENTES: “Primero los pobres”.

PRESIDENTA DE MÉXICO, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO: La segunda: No puede haber gobierno rico…

ASISTENTES: “Con pueblo pobre”.

PRESIDENTA DE MÉXICO, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO: La tercera: Alimentación saludable, educación, salud, vivienda, salario justo, son derechos del pueblo de México, no son mercancías ni privilegios.

Y cuarta: “Con el pueblo, todo; sin el pueblo…

ASISTENTES: “Nada”.

PRESIDENTA DE MÉXICO, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO: Con eso en mente debemos seguir bajo la siguiente estrategia:

  • Fortalecimiento del mercado interno. Eso significa seguir aumentando el salario mínimo y el bienestar de nuestro pueblo.
  • Ampliar la autosuficiencia en alimentos básicos y en energéticos. Que se produzca en México lo que consumimos en México, lo principal.
  • Promover la inversión pública para impulsar la creación de empleos. Ya inician este y el próximo mes: la construcción de trenes de México a Nuevo Laredo, y México a Nogales. Carreteras, obras de agua, de beneficio social y en un millón de viviendas para el pueblo de México al que nos comprometimos.
  • Promover la producción nacional para el mercado interno con el Plan México, y,
  • Fortalecer la base de nuestro proyecto: los Programas de Bienestar: la Pensión a Adulto Mayor, las becas, el Apoyo a Personas con Discapacidad, Sembrando Vida, Producción para el Bienestar, Fertilizantes Gratuitos. Y los tres nuevos programas: Apoyo a todas las mujeres de 60 a 64 años de edad, becas para todos los niños de escuela pública, y el Programa de Bienestar Salud Casa por Casa.

Ahora, hay que agradecer a diputados y senadores porque la mayoría de los Programas de Bienestar ya están en la Constitución y son derechos del pueblo de México.

El día de hoy es un acto de unidad, pero no por ello, porque ya está en la Constitución, no debemos dejar de recordar que: ¡El 1o de junio hay elecciones! Y que, por primera vez en la historia, el pueblo de México va a elegir a jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Amigas y amigos:

Se ha demostrado que el amor a la patria siempre llama. Hemos demostrado que el pueblo de México es mucha pieza, y que juntas y juntos somos más, hacemos más y llegamos más lejos. Y aquí en plaza pública, en el corazón de la República, siempre diremos con orgullo y amor: México es un país, libre, independiente, soberano, y democrático.

Nuestra fuerza es el pueblo, nuestro motivo es el bienestar del pueblo, tenemos la misión de servir al pueblo y a la patria. Tengan la certeza de que su Presidenta, con temple y corazón, nunca les va a traicionar y que siempre pondré mi corazón, mente, energía y hasta la vida misma, por nuestro querido y amado México.

¡Que viva el pueblo de México!

ASISTENTES: ¡Viva!

PRESIDENTA DE MÉXICO, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO:¡Que viva México!

ASISTENTES: ¡Viva!

PRESIDENTA DE MÉXICO, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO:¡Que viva México!

ASISTENTES: ¡Viva!

PRESIDENTA DE MÉXICO, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO: ¡Que viva México!

ASISTENTES: ¡Viva!

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