
Para algunos, la historia de una derrota sin victoria se considera un acto heroico; para otros, es solo un episodio bélico que sería mejor dejar en el pasado. Este es el caso de la batalla de El Álamo, un enfrentamiento en el que 200 colonos texanos independentistas fueron aniquilados por miles de soldados mexicanos.

Sin embargo, este episodio ha sido representado bajo una perspectiva idealizada en el cine, promoviendo la idea de que los combatientes texanos lucharon por la libertad, cuando en realidad, según el escritor Paco Ignacio Taibo II, su objetivo era mantener la esclavitud, una práctica prohibida por la Constitución Mexicana.
Aunque esta batalla es ampliamente conocida en Estados Unidos, en México su historia ha sido menos difundida. De hecho, la versión oficial apenas la menciona. Pero, ¿qué originó realmente este conflicto y cuáles fueron las verdaderas razones de la lucha entre Texas y México?
Orígenes del conflicto
En el 185º aniversario del fin de la batalla de El Álamo, es importante recordar sus causas. Este enfrentamiento ocurrió entre el 23 de febrero y el 6 de marzo de 1836 y fue parte de un conflicto exclusivamente texano, ya que en ese momento Texas aún no formaba parte de Estados Unidos y buscaba independizarse de México.
Cuando México logró su independencia de España en 1821, el gobierno, bajo el mandato de Vicente Guerrero, permitió la colonización de Texas por ciudadanos estadounidenses para poblar la región. Sin embargo, con el paso del tiempo, la llegada masiva de colonos generó preocupaciones sobre una posible anexión estadounidense. Para evitarlo, se establecieron condiciones como la conversión al catolicismo y la adopción del idioma español.
Para 1829, Texas contaba con aproximadamente 25,000 colonos estadounidenses y solo 4,000 habitantes mexicanos. Sin embargo, la cultura texana se inclinaba más hacia las costumbres y leyes estadounidenses, lo que provocó fricciones con el gobierno mexicano, especialmente con el mandato centralista de Antonio López de Santa Anna. A esto se sumó la prohibición de la esclavitud en México, lo que generó un fuerte rechazo entre los colonos, quienes se negaban a liberar a sus esclavos.

En 1835, los enfrentamientos entre tropas mexicanas y rebeldes texanos comenzaron en el poblado de González, cerca de San Antonio, marcando el inicio de la guerra de independencia de Texas.
El asedio y la caída de El Álamo
El 6 de marzo de 1836, tras 13 días de asedio, un ejército de aproximadamente 6,000 soldados dirigidos por Santa Anna atacó el fuerte de El Álamo y lo tomó. La narrativa estadounidense resalta la valentía de figuras como James Bowie, William Travis y David Crockett, quienes supuestamente lucharon hasta el final. No obstante, Taibo II desmintió esta versión y aseguró que varios defensores se rindieron, incluido Crockett, quien fue ejecutado por orden de Santa Anna.

Además, el escritor señaló que la independencia de Texas fue proclamada por un pequeño grupo de representantes texanos, mientras que la mayoría de los firmantes eran aventureros recién llegados de Louisiana, Kentucky y Tennessee. En total, solo tres texanos participaron en la declaración, mientras que los otros 59 firmantes no eran originarios de Texas.
“A lo largo de los años, se han creado múltiples mitos que requieren una investigación rigurosa para descubrir la verdad”, comentó Paco Ignacio Taibo II durante la Feria Internacional del Libro de Guadalajara en 2011. Así, la historia de El Álamo sigue siendo un episodio controvertido, donde el mito y la realidad se entrelazan en la memoria colectiva.