Historia y misterio: el edificio que albergó la Santa Inquisición en Veracruz
En la esquina de la avenida Independencia y la calle Mario Molina, en un antiguo edificio concurrido diariamente por los habitantes de Veracruz que visitan la popular tienda de comida rápida, se encuentra un sitio de relevancia histórica que pocos conocen.
Este lugar albergó, en alguna ocasión, la sede de la Santa Inquisición o Santo Oficio en el puerto de Veracruz.
El director del grupo de exploración del Camino Real y especialista en la historia de Veracruz, Mario Jesús Gaspar Cobarrubías, detalla que dos edificios en esa área fueron ocupados por la Santa Inquisición en Veracruz.
Uno de ellos es el establecimiento de hamburguesas, ubicado en la avenida principal del Centro Histórico, mientras que el otro es el actual Centro Cultural Casa Principal, que se encuentra en la calle Mario Molina, entre las avenidas 5 de mayo e Independencia.
Ambos edificios son antiguos y han conservado gran parte de sus rasgos arquitectónicos originales.
Sin embargo, Mario Gaspar Cobarrubias aclara que el edificio mencionado como Casa Principal nunca fue sede permanente de la Santa Inquisición. En su lugar, originalmente pertenecía a un propietario que, debido a una deuda que contrajo, perdió la propiedad temporalmente.
El inmueble fue tomado por deudas
La Santa Inquisición tomó posesión del inmueble durante el período en que la deuda no se pagó, pero una vez que se cubrió la deuda, la propiedad fue devuelta al propietario original.
La Santa Inquisición en Veracruz tenía la responsabilidad de vigilar el cumplimiento de las leyes religiosas, asegurándose de que la población no participara en prácticas consideradas heréticas o religiones paganas.
¿Hubo torturas?
No hay evidencia de que en Veracruz se llevaran a cabo torturas o quemas de brujas, como ocurrió en la sede principal de la Santa Inquisición en la Ciudad de México. Las denuncias y oficios se tramitaban en Veracruz, pero los casos se resolvían en la sede principal ubicada en la Nueva España, como se conocía entonces al territorio.
La Santa Inquisición en México se caracterizó por ser más benevolente en comparación con otras partes del mundo.
En 1821, con la instauración de la República en México, la Santa Inquisición desapareció y sus bienes pasaron a ser administrados por la Iglesia y, posteriormente, por el estado.