
En un giro extraordinario de los acontecimientos, los ejidatarios del ejido “Benito Juárez” en Pueblo Viejo, Veracruz, se encontraron con un verdadero milagro mientras buscaban material para rellenar caminos. Lo que comenzó como una tarea rutinaria se transformó en un descubrimiento asombroso cuando uno de ellos notó agua brotando del suelo, revelando un manantial escondido bajo la superficie.
León Almazán, líder de los ejidatarios en la zona, relató cómo el hallazgo ocurrió mientras buscaban tierra con piedra para las mejoras viales. El descubrimiento del manantial, que fluía en abundancia, fue recibido con asombro y gratitud. Este hallazgo no solo es un tesoro natural, sino también una bendición para los residentes de los ejidos cercanos, incluyendo “Juárez”, “El Barco”, “Sendero”, “Emiliano Zapata”, “Paciencia y Aguacate”, “González Ortega” y el kilómetro 15.
Los esfuerzos ahora se centran en aprovechar este recurso de manera responsable y beneficiar a la comunidad. Se están llevando a cabo trabajos para construir una presa que garantice el suministro de agua a toda la población que lo necesita desesperadamente.
Almazán enfatizó que este manantial será protegido celosamente, asegurando que no se permitirá la extracción no autorizada de agua para fines comerciales. Este tesoro natural será cuidado con esmero para el bienestar presente y futuro de la comunidad.