La Navidad en Veracruz es una celebración llena de color, música y, por supuesto, una deliciosa tradición culinaria que refleja la riqueza de la región. Durante estas fechas, las mesas veracruzanas se llenan de sabores únicos que combinan ingredientes locales con un toque de tradición y creatividad. Cada platillo cuenta una historia, mezclando influencias indígenas, españolas y afrocaribeñas.
Uno de los platillos más representativos es el bacalao a la veracruzana, una variante del clásico navideño que incorpora jitomate, aceitunas, alcaparras y chiles, sazonado con hierbas frescas. El toque veracruzano lo da el uso de productos frescos de la región, que intensifican el sabor de este manjar. Es común acompañarlo con arroz blanco o tostadas de maíz, creando una combinación perfecta para compartir en familia.
Otro imperdible son los tamales jarochos, envueltos en hoja de plátano y rellenos de ingredientes como carne de cerdo, pollo o camarones, sazonados con un mole espeso y aromático. Estos tamales tienen una textura suave y un sabor profundo que encanta a locales y visitantes por igual. Son una muestra del ingenio y el cariño que los veracruzanos ponen en sus preparaciones.
Por último, no se puede olvidar el menudo veracruzano, un guiso reconfortante que se sirve como platillo principal o incluso como remedio después de las festividades. Con un caldo espeso y especiado, este platillo refleja la calidez y hospitalidad que caracteriza a las fiestas decembrinas en Veracruz. Cada bocado de estos platillos únicos lleva consigo la esencia de esta vibrante región y el espíritu de la Navidad.
