Desplome en la ocupación hotelera en Veracruz-Boca del Río durante vacaciones de verano
A pesar de la temporada alta, el turismo en la zona conurbada enfrenta uno de sus peores periodos en años debido a una combinación de factores adversos

La temporada vacacional de verano en la zona conurbada Veracruz–Boca del Río está marcada por una caída preocupante en la ocupación hotelera, reporta Sergio Lois Heredia, presidente del Consejo Metropolitano de Turismo (Cometur). Según Lois, este verano ha registrado los niveles de ocupación más bajos en los últimos años para el sector hotelero, una tendencia que ha dejado a los empresarios del ramo en una situación complicada.
Entre las razones de esta baja, los empresarios citan varias causas que han impactado negativamente en la afluencia turística. En primer lugar, la difusión de noticias sobre lluvias torrenciales y eventos climáticos extremos en Veracruz antes del inicio de la temporada vacacional sembró incertidumbre. Aunque los aguaceros y las inundaciones fueron de corta duración, las imágenes que circularon a nivel nacional provocaron cancelaciones y una percepción negativa entre los potenciales turistas.
“El primer factor que nos afectó fue la difusión de noticias a nivel nacional sobre aguaceros torrenciales que, aunque solo duraron un par de días, generaron una imagen negativa que se amplificó con las cancelaciones que recibimos”, explicó Sergio Lois.
Además, las noticias falsas, o “fake news”, que circularon en redes sociales sobre desapariciones de mujeres y problemas de seguridad en la zona conurbada contribuyeron a la disminución del turismo. Aunque posteriormente se comprobó que estas informaciones eran infundadas, el daño ya estaba hecho.
“Las noticias falsas sobre violencia, bandas y secuestros también impactaron negativamente en la temporada alta. Aunque se demostró que eran rumores sin fundamento, la percepción pública ya se había visto afectada”, añadió Lois.
Otro factor crucial que desalentó a los turistas fue la polémica en torno a la calidad del agua en las playas, derivada de los resultados de pruebas realizadas por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris). A pesar de que las autoridades estatales aclararon que las pruebas fueron realizadas en un momento inadecuado, tras las lluvias que afectaron el estado, la información negativa tuvo un impacto en la decisión de los turistas.
“El último factor que contribuyó a la baja en la ocupación hotelera fue la noticia sobre la calidad del agua en las playas. Aunque las autoridades aclararon que las pruebas se hicieron después de las lluvias y que no reflejaban la calidad real del agua, esto ya había afectado la imagen del destino”, concluyó Sergio Lois.
Con estos desafíos en mente, el sector hotelero de Veracruz–Boca del Río se enfrenta a la tarea de reconstruir la confianza de los turistas y revertir la caída en la ocupación, mientras se prepara para futuras temporadas vacacionales.