Conoce la historia de Eugenio, 50 años sembrando mano de león y cempasúchil en Veracruz
A pesar del paso de los años y las dificultades que implica la agricultura, Eugenio Rodríguez Villegas, de 65 años, continúa cultivando cempasúchil y mano de león en Minatitlán, Veracruz. Con más de cinco décadas dedicadas a esta tradición familiar, Eugenio ha visto cómo los colores vibrantes de estas flores han adornado su parcela año tras año, convirtiéndose en un espectáculo visual que contrasta con el verde de la vegetación.
Aunque las ganancias obtenidas de la venta de estas flores son modestas y se distribuyen entre todos los miembros de la familia, Eugenio y sus seres queridos se resisten a abandonar esta actividad. Para ellos, el cultivo de las flores de muerto representa mucho más que un simple negocio; es una tradición que ha sido transmitida de generación en generación y que forma parte de su identidad.
Cada año, Eugenio y su familia trabajan arduamente en la preparación de la tierra y la siembra de las semillas. Los campos de cultivo, ubicados en la zona rural de Minatitlán, se transforman en un mar de colores que atrae la atención de quienes transitan por la carretera. La belleza de estos sembradíos es el resultado de años de experiencia y dedicación, y es una fuente de orgullo para Eugenio y su comunidad.
A pesar de los desafíos que enfrenta la agricultura en la actualidad, Eugenio Rodríguez Villegas es un ejemplo de perseverancia y amor por la tierra. Su historia nos recuerda la importancia de preservar nuestras tradiciones y de valorar el trabajo de quienes se dedican a cultivar la tierra.
