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Yanga: el primer pueblo libre de América, fundado por cimarrones en Veracruz

La rebelión liderada por Yanga no fue la primera sublevación en la Nueva España de africanos esclavizados, y mucho menos la última; sin embargo, es una de las más importantes debido al éxito de la resistencia

La historia de Yanga, el primer pueblo libre de América fundado y liberado por una comunidad de africanos esclavizados cimarrones, es un relato de resistencia, libertad y valentía que tuvo lugar en lo que hoy es el estado de Veracruz, México. Esta historia comienza en el siglo XVI, durante la época colonial, cuando miles de africanos fueron traídos a la Nueva España (hoy México) para trabajar como esclavos en plantaciones, minas y otros trabajos forzados.

El protagonista de esta historia es Gaspar Yanga, un africano originario de la región de Gabón, en África Central, que fue capturado y traído a la Nueva España como esclavo. Yanga, también conocido como “El Yanga”, era un hombre de gran fortaleza y espíritu rebelde que no estaba dispuesto a aceptar la opresión y las condiciones inhumanas a las que eran sometidos los esclavos africanos.

En algún momento, entre 1570 y 1575, Yanga lideró una rebelión y, junto con un grupo de esclavos cimarrones (esclavos que escaparon de sus amos y formaron comunidades autónomas), huyó hacia las montañas de la sierra de Zongolica, en la región central de Veracruz. Allí, en un terreno accidentado y de difícil acceso, fundaron un asentamiento que se convirtió en un bastión de libertad y resistencia.

El grupo liderado por Yanga se dedicó a construir una comunidad libre en las montañas, donde vivieron en relativa paz durante muchos años. Sin embargo, los cimarrones también realizaron incursiones en las plantaciones y rutas comerciales cercanas para conseguir alimentos y suministros, lo que llamó la atención de las autoridades coloniales.

En 1609, el virrey de la Nueva España, Luis de Velasco II, decidió enviar una expedición militar para acabar con la comunidad cimarrona y capturar a Yanga. La expedición fue liderada por el capitán Pedro González de Herrera y estaba compuesta por un contingente de soldados españoles y milicianos indígenas. Sin embargo, los cimarrones, conocedores del terreno y expertos en tácticas de guerrilla, ofrecieron una feroz resistencia.

Después de varios enfrentamientos en los que los soldados coloniales sufrieron bajas significativas, Yanga, consciente de que la lucha directa podría llevar a la destrucción de su comunidad, propuso un acuerdo de paz. Yanga ofreció detener los ataques a cambio de que se les permitiera vivir en libertad en el asentamiento que habían fundado.

Sorprendentemente, el virrey aceptó versus la continua resistencia y las bajas sufridas. En 1618, se firmó un acuerdo en el que se reconocía la libertad de los cimarrones y se les otorgaba el derecho a establecer su propio pueblo. Así nació oficialmente el pueblo de San Lorenzo de los Negros, conocido hoy simplemente como Yanga, en honor a su líder.

San Lorenzo de los Negros se convirtió en el primer pueblo libre de América, un lugar donde los antiguos esclavos podían vivir sin la opresión de la esclavitud, gobernarse a sí mismos y preservar su cultura y tradiciones africanas.

La historia de Yanga es un poderoso símbolo de resistencia y lucha por la libertad en la historia de América Latina. Gaspar Yanga es recordado como un héroe, no solo en Veracruz sino en toda la región, por su valentía y liderazgo en la lucha contra la esclavitud. Cada año, el pueblo de Yanga celebra su legado con festividades que incluyen desfiles, ceremonias y actividades culturales que recuerdan la importancia de esta historia en la lucha por la libertad y los derechos humanos.

Hoy en día, Yanga es un pueblo tranquilo, pero su nombre y su historia resuenan como un recordatorio de que la libertad es un derecho inalienable por el que vale la pena luchar.

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