Ola de calor extrema afecta a Texas: Se esperan temperaturas desgarradoras
Un imponente domo de calor, que ha sometido a Phoenix a casi 90 días consecutivos de temperaturas superiores a 37 grados Celsius (100 °F), ha comenzado a trasladarse hacia Texas, generando gran preocupación entre los residentes y autoridades. El Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos (NWS) ha emitido una alerta de calor para Texas, describiendo la ola de calor como “extrema” y “rara, con poco o ningún alivio durante la noche”.
La Naturaleza del Domo de Calor
Según el meteorólogo Bryan Jackson, un domo de calor es un sistema de alta presión caracterizado por su movimiento lento y una capa profunda de aire cálido. Este fenómeno provoca cielos despejados, sol abrasador y temperaturas extremadamente altas, con poco escape para el aire atrapado en su interior. En las últimas semanas, este fenómeno ha mantenido a ciudades como Phoenix bajo un calor implacable.
Impacto en Texas y Más Allá
El NWS ha alertado que el domo de calor está trayendo consigo temperaturas inéditas a ciudades de Texas como Corpus Christi, San Antonio y Amarillo. Se pronostica que las temperaturas alcanzarán los 43,3°C (110 °F) y más en las áreas afectadas, impactando a aproximadamente 14,7 millones de personas bajo una advertencia de calor excesivo. Otras 10 millones están bajo aviso de calor.
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Se espera que la ola de calor se mueva hacia el oeste de Oklahoma y el este de Nuevo México a partir del sábado, debilitándose ligeramente a medida que se desplace hacia la región central del valle del Mississippi. Sin embargo, el alivio completo de esta intensa ola de calor no se espera hasta el fin de semana.
Precauciones Recomendadas
El NWS recomienda a los residentes de las áreas afectadas tomar precauciones extremas para evitar problemas relacionados con el calor. Es crucial mantenerse hidratado, evitar la exposición prolongada al sol y buscar lugares frescos siempre que sea posible. Las autoridades también están alertando sobre el riesgo de problemas de salud, especialmente para los grupos vulnerables como niños, ancianos y personas con condiciones médicas preexistentes.
La persistente ola de calor subraya la necesidad de estar preparado para enfrentar estos eventos climáticos extremos y proteger la salud en condiciones adversas.
