Se reportó la presencia de varios bultos de chapopote en las populares Playa Hornos y Villa del Mar, ubicadas en la ciudad de Veracruz.
Residentes locales fueron quienes alertaron sobre la presencia de estos trozos de una sustancia viscosa, pegajosa y de color negro, con un olor similar al asfalto, que llegaron a la orilla de la arena.
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Los bultos fueron descubiertos a lo largo de la costa, desde un costado de las escolleras que separan ambas playas, y aunque inicialmente se asemejaban a piedras por su color, se confirmó que no lo eran. Al tocarlos o pisarlos accidentalmente, estas sustancias se adherían a la piel, dejándola completamente manchada, y su remoción resultaba difícil sin la ayuda de jabón.
A pesar del hallazgo, muchos bañistas optaron por continuar con sus actividades recreativas, aparentemente sin prestar demasiada atención a la situación.
