Vacaciones Impactan en Negocios Locales; Ventas por los Suelos
Comerciantes establecidos en la periferia de las escuelas y vendedores ambulantes que se instalan alrededor de estas instituciones reportan un desplome de al menos 60 por ciento en sus ventas, consecuencia del fin de cursos y las vacaciones de verano.
Fin de Cursos y Vacaciones
El viernes 5 de julio fue el último día de clases para los estudiantes de educación básica: preescolar, primarias y secundarias, tanto públicas como privadas. Con la ausencia de estudiantes, los negocios locales se ven gravemente afectados.
Testimonios de Comerciantes
Juanito, un vendedor de nieves y helados, que se ubica alrededor de una conocida institución en Sur 31 entre Oriente 4 y 4 A, afirma que en temporada vacacional se le complica la venta debido a la falta de niñas y niños. “Las ventas llegan a disminuir hasta un 60 y 70% en el periodo vacacional de verano, que abarca julio y agosto”, comenta Juanito. Ahora, se ve obligado a empujar su carrito por colonias, barrios y multifamiliares para vender sus nieves y helados, cuyo precio varía entre 12 y 20 pesos, dependiendo del tamaño.
Oscar, un comerciante con 45 años de experiencia al frente de una tienda de abarrotes que también ofrece tortas y pambazos, menciona que los dos meses de asueto son malos para su negocio. Aunque las ventas disminuyen, el impacto no es tan severo como durante las vacaciones de Semana Santa. “El movimiento de clientes baja, pero algunos estudiantes asisten a presentar exámenes si reprobaron materias de secundaria y bachillerato, y al salir, hacen compras. También están los profesores que asisten a cursos antes de comenzar el nuevo ciclo escolar, ellos también compran o encargan alimentos”, explica Oscar. Sin embargo, las ventas no alcanzan el nivel del periodo de clases regulares.
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Estrategias y Preparación
Oscar asegura que se preparan durante todo el año para afrontar esta temporada baja. A pesar de la disminución en las ventas, aún logran cubrir los costos de operación del negocio. “Los ingresos bajan 60 por ciento en comparación a la temporada de clases, pero sí sale para adquirir más productos y para el pago de luz y otros servicios del negocio”, afirma. Además, destaca la lealtad de sus clientes, quienes valoran la calidez en la atención.
El impacto de las vacaciones de verano en los negocios locales de Orizaba refleja la importancia de la actividad escolar en la economía de la comunidad. Con estrategias y preparación, los comerciantes buscan mitigar las pérdidas y seguir adelante en esta temporada desafiante.
