UV alerta sobre incremento de estrés, ansiedad y consumo de drogas entre jóvenes

Para salvaguardar los derechos humanos y mejorar la educación de jóvenes con problemas de salud mental, se ha destacado la urgente necesidad de llevar a cabo diagnósticos y desarrollar estrategias para brindar la atención adecuada de acuerdo con sus circunstancias. Expertos en los campos de educación y salud han señalado la importancia de este enfoque.
Durante el inicio del Foro Internacional de Inclusión en Educación Superior, organizado por la Universidad Veracruzana, se resaltó que existe un aumento en trastornos de ansiedad, depresión, consumo de alcohol y drogas, así como las consecuencias generadas por el estrés postraumático.
La doctora María Elena Medina-Mora Icaza, académica de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México, subraya que, aunque no se disponga de estudios actualizados posteriores a la pandemia, es evidente la urgencia de atender a la población joven.
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Según datos disponibles, la prevalencia de trastornos de ansiedad y de conducta disruptiva es mayor en el grupo de edad de 12 a 17 años, junto con un alto consumo de drogas.
Además, entre los 18 y 26 años, se ha registrado un aumento en la prevalencia de trastornos de ansiedad, afecto y uso de sustancias.
Se destaca que el uso de drogas ilegales experimenta su mayor crecimiento en la población de 18 a 34 años, y se informa que, entre los 15 y 29 años, las agresiones constituyen la principal causa de muerte, seguida por los suicidios, que continúan en aumento.
Se hace hincapié en que el problema es más pronunciado en los grupos de edad coincidentes con la etapa universitaria y el bachillerato. Los adolescentes que han abandonado la escuela muestran índices más altos de problemas de salud mental.
UV alerta sobre incremento de estrés, ansiedad y consumo de drogas entre jóvenes
La especialista subraya que esta problemática no es exclusiva de México, sino que se presenta a nivel mundial, lo que hace imperativo abordarla desde diversas perspectivas y en todos los niveles.
En cuanto a la organización de los servicios necesarios, se destaca la importancia del autocuidado y la salud pública, el tratamiento comunitario informal, los servicios de atención primaria de salud mental, los servicios comunitarios especializados en salud mental y la atención en hospitales psiquiátricos.
Se menciona que las intervenciones psicosociales son cruciales e incluyen la enseñanza del manejo y control de las emociones y la ansiedad, la promoción del estado de ánimo positivo, la comunicación afectiva y el afrontamiento positivo.
También se enfatiza la importancia de gestionar adecuadamente el tiempo, el sueño y el desarrollo de habilidades para la vida, así como saber buscar ayuda cuando sea necesario ser canalizado a un tratamiento adecuado.
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