Un ejemplar de cocodrilo, presumiblemente hembra, y su nido fueron descubiertos en una parcela ejidal en Rancho Nuevo, cerca del río Cazones. El propietario del terreno, Pablo San Martín, solicitó la intervención de la Dirección de Protección Civil para garantizar la captura y reubicación segura del reptil.
San Martín informó que el nido, construido con vegetación muerta y tierra en forma de montículo, fue localizado a unos 400 metros del río. “Es hembra, porque ahí se ve el nido y lo está cuidando. No le hemos movido nada y no sabemos si ya tiene crías. Lo que queremos es que intervenga Protección Civil“, comentó en entrevista.
El interés principal de San Martín es la protección del cocodrilo y la prevención de posibles ataques a humanos. La parcela, perteneciente al ejido Poza de Cuero, es frecuentada por personas que recolectan mangos en esta temporada, lo que aumenta el riesgo de un encuentro peligroso con el reptil.
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“Esta parcela es del ejido Poza de Cuero, a donde pertenece Rancho Nuevo, y en las asambleas los compañeros han reportado avistamientos de cocodrilos y han insinuado matarlos, pero yo les he dicho que no, que lo que hay que hacer es reportar a Protección Civil para que tomen las medidas”, agregó San Martín, quien representa a su padre, el dueño del terreno.
La Unidad de Manejo Ambiental de Totolapa fue notificada del caso y se mostró dispuesta a colaborar con Protección Civil en la captura y reubicación del cocodrilo. Sin embargo, se desconoce si esta acción deberá esperar hasta que concluya la eventual incubación de los huevos.
