Se mantiene el consumo turístico en México
El movimiento del mercado está estrechamente ligado al consumo dentro de una región, siendo el consumo turístico particularmente susceptible a diversas influencias. Según datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), el consumo turístico en México mostró una disminución del 2% en el indicador trimestral del Producto Interno Bruto (PIB), aunque se registró un aumento del 0.2% en 2023.
En términos anuales, el Consumo Turístico Interior (ITCTI) decreció un 1.7%, mientras que el Producto Interno Bruto Turístico (ITPIBT) aumentó un 5.5% en el cuarto trimestre de 2023. Sin embargo, en el mismo período del año anterior, el ITPIBT disminuyó un 0.2% trimestralmente en términos reales, con un avance del 3.8% en bienes turísticos y una caída del 1.1% en servicios.
En el último trimestre de 2023, ajustado por estacionalidad, el ITCTI subió un 0.2% en comparación con el trimestre anterior, con un aumento del 8.2% en el turismo receptivo y una caída del 1% en el interno.
Statista revela que, en el sector turístico mexicano, los hoteles representaron el 46% de las reservas, seguidos por boletos de avión (26%), paquetes de vacaciones (19%), y alquileres de departamentos o casas (16%) al cierre de 2023.
Asimismo, según Statista, las plataformas más utilizadas por los consumidores mexicanos son Airbnb (40%), Trivago (40%), Booking.com (29%), Despegar México (22%) y Expedia (21%).
En 2022, México ocupó el sexto lugar en llegadas de turistas, con un 38% más que países como el Reino Unido, Alemania y Grecia, lo que sugiere una perspectiva positiva para el país en términos turísticos.
El comportamiento de los consumidores en el ámbito turístico puede variar, siendo influenciado por estrategias de marketing de diversas marcas. Las empresas suelen implementar acciones para atraer la atención de los turistas, formando parte de campañas que pueden resultar en experiencias reales y alineadas con las expectativas de los viajeros.
El consumo turístico contribuye activamente a la economía, ya que la compra de productos y servicios durante los viajes puede beneficiar a la entidad receptora. Los viajeros a menudo tienen patrones de consumo comunes, los cuales pueden aprovecharse en diversas situaciones dentro de las zonas visitadas.