Hija de migrantes mexicanos es aceptada en universidades de EU
Brandy Figueroa tiene 17 años. Hija de migrantes mexicanos, estudia en el Instituto Segerstrom, en Santa Ana, California. Estudiosa y dedicada, enfrenta hoy un gran dilema: ¿En qué universidad estudiar?, después de haber sido aceptada en 15 de las más prestigiosas universidades en Estados Unidos.
Figueroa es una estudiante excepcional que obtuvo un promedio de 4.7, situándose entre el 1% más alto de su clase. Sus calificaciones le dan acceso a universidades como Harvard -que le otorgó beca completa-, Stanford, Duke, Brown, Columbia, entre otras.
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En declaraciones a NBC News, la joven señaló que no cree que tantas universidades la hayan aceptado sólo por sus estudios, sino porque además participa en casi una docena de clubes, desde grupos de liderazgo latino hasta clubes ecologistas. La nativa de Santa Ana también da clases particulares, juega al tenis y participa en el gobierno estudiantil. indicó la cadena noticiosa.
“No creía que fuera a entrar en ninguna de las mejores universidades porque me habían puesto en lista de espera y me habían rechazado un par de días antes y también el mismo día”, comentó Figueroa. “Así que, yo estaba como, no hay manera de que pudiera entrar en Harvard o algo así”.
Cuando le informaron, el pasado 28 de marzo, que había sido aceptada en tantas instituciones, se quedó atónita.
“Tenía tanta sorpresa que no tenía reacción, y cuando le dije a mi hermano que me habían aceptado en Harvard, él empezó a gritar”, contó a NBC.
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Para sus padres, en cambio, no fue ninguna sorpresa que su hija fuera aceptada. José Figueroa, mexicano que emigró a Estados Unidos en busca de una vida mejor, narró que pusieron en Santa Ana un negocio de fabricación de madera con el nombre de su hija. Los cuatro hijos de la familia pasaron por el taller, detalló, para aprender a trabajar duro. Pero él quería que sus hijos lograran todos sus propósitos.
“Les dije: ¿qué van a hacer, quieren estar aquí conmigo o quieren estudiar?”, explicó. “Brandy, siempre lo supe, era muy inteligente, desde pequeña. Era muy curiosa”.
Brandy Figueroa se dio cuenta de que su gran pasión es ayudar a los demás. Por eso quiere ser abogada.
“Quiero ser abogada constitucional y entrar en el gobierno”, indicó.
Por ahora, la joven está enfocada en tomar una decisión, antes del 1 de mayo, la fecha límite, sobre a qué escuela asistirá en otoño.