Durante la madrugada del 29 de febrero, se identificó un movimiento telúrico, según informes de los sensores del Servicio Sismológico Nacional con base en Veracruz.
El sismo de magnitud 4.1 tuvo lugar a las 1:11 horas a una distancia de 21 kilómetros de Coatzacoalcos, Veracruz, a una profundidad de aproximadamente 48 kilómetros en el lecho marino del Golfo de México.
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A pesar de este evento, no se reportaron daños a la infraestructura ni personas lesionadas, según las autoridades locales. No obstante, se llevaron a cabo recorridos de reconocimiento para verificar la situación.
Aunque el movimiento telúrico no ocasionó daños materiales ni humanos, genera inquietud la frecuencia con la que se han registrado sismos en la región. Debido a la intensidad y duración del eventó, no se activó la alerta sísmica en la Ciudad de México, ya que ninguno de los sismos fue percibido en la zona.
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