El G7, conformado por los ministros de Exteriores de las siete naciones más industrializadas del mundo, instó a Rusia a no exceder ciertos límites en el espacio, en respuesta a la preocupación expresada por Estados Unidos sobre el desarrollo de un arma antisatélites por parte de Moscú.
La advertencia se emitió durante la Conferencia de Seguridad en Múnich, donde los representantes de Estados Unidos, Canadá, Francia, Reino Unido, Alemania, Japón e Italia discutieron diversos temas, incluyendo la amenaza percibida derivada de las actividades espaciales rusas.
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En una rueda de prensa posterior, el ministro italiano de Exteriores, Antonio Tajani, destacó la importancia de no cruzar ciertos límites en el espacio, especialmente en medio de informes sobre posibles iniciativas nucleares espaciales por parte de Rusia. Aunque los debates se centraron en las situaciones en Oriente Medio y Ucrania, se hizo hincapié en enviar un claro mensaje sobre la necesidad de precaución en el ámbito espacial.
La Casa Blanca confirmó la preocupación por el desarrollo de un arma antisatélites por parte de Rusia, calificándolo como una “grave amenaza”. Sin embargo, subrayaron que, aunque es inquietante, actualmente no existe una amenaza inmediata para la seguridad. La tecnología antisatélites desarrollada por Rusia ha despertado inquietudes, pero no se ha confirmado si incluye capacidades nucleares, a pesar de informes previos al respecto.
Es relevante destacar que los satélites en el espacio desempeñan un papel crucial en conflictos como el de Ucrania, donde las fuerzas ucranianas utilizan la constelación Starlink de SpaceX para sus comunicaciones y estrategias en el campo de batalla.
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