En el 30 aniversario de la tradición del Día del Niño Perdido en Xalapa, a pesar del frío y la llovizna, cientos de velitas iluminaron las escalinatas y alrededores del paseo de Los Lagos.
Esta tradición, impulsada por Rosa Elena Ortega Zaleta, busca simbolizar la esperanza y la hermandad el 7 de diciembre mediante la luz de las velas.
Aunque la participación fue en menor número, la comunidad recordó la importancia de la tradición, destacando que el Día del Niño Perdido es una oportunidad para recordar a aquellos que están desaparecidos y para mantener viva la esperanza de su regreso.
El encendido de velas también incluyó un punto de reunión en el parque Juárez, donde se presentaron los resultados de talleres de carritos de cartón impartidos a estudiantes y se llevó a cabo un encuentro de familiares de personas desaparecidas.
En el parque Bicentenario, se replicó la tradición con velitas de luz blanca, despertando la curiosidad de los transeúntes.
Te puede interesar: Día del Niño Perdido en Veracruz ¿cuál es la historia de esta tradición?
La tradición del Día del Niño Perdido en Xalapa continúa siendo un recordatorio de la importancia de no olvidar a quienes están desaparecidos, así como una expresión de solidaridad y apoyo a las familias afectadas.