El presidente Andrés Manuel López Obrador denunció que las acciones tomadas por el Congreso de Nuevo León y la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) constituyen claros intentos de afectar políticamente a Samuel García, gobernador con licencia del estado, quien aspiraba a participar en las elecciones presidenciales de 2024.
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Según el mandatario federal, ya sea destituyendo a García del cargo o forzándolo a permanecer, ambas opciones están vinculadas con la contienda electoral del próximo año y buscan perjudicar la carrera política de García. En su conferencia matutina, López Obrador afirmó que estas acciones son represalias y tienen un claro interés político-electoral.
Samuel García, por su parte, retomó sus funciones como gobernador de Nuevo León el domingo y descartó cualquier desacato o indefinición sobre la gubernatura. En un evento, expresó que, aunque consideró participar en las elecciones presidenciales, decidió no sacrificar el buen momento que vive Nuevo León por una campaña, anunciando humorísticamente su regreso para el 2030.
El mismo día, la SCJN reiteró que la decisión sobre quién asumiría el interinato tras la licencia de Samuel García corresponde al Congreso estatal, validando la designación de Luis Enrique Orozco como gobernador interino.
López Obrador señaló que, después de que el Congreso local tome nuevas decisiones sobre la gubernatura, la SCJN deberá pronunciarse sobre la validez de dicha elección. Expresó su preocupación sobre la posibilidad de una destitución, considerándola no democrática y sugiriendo que podría ser un golpe de Estado.
El presidente también destacó su buena relación de trabajo con Samuel García y lamentó que estas situaciones se produzcan debido a la percepción de la oposición sobre García como un atractivo candidato presidencial para las clases medias.
