El Índice Global de Actividad Económica (IGAE) presentó un incremento mensual del 0.6% en septiembre y un sólido crecimiento del 3.3% a tasa anual, según datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
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Este rendimiento positivo ha impulsado un crecimiento acumulado del 3.4% en los primeros tres trimestres de 2023 en comparación con el mismo período del año anterior.
En el análisis sectorial, destaca el notable avance del sector secundario (industria) con un crecimiento anual del 3.7%, seguido de un sólido 3.4% en las actividades primarias y un 3.2% en las terciarias.
Los analistas de Monex señalan que este desempeño fortalece el panorama económico, inclinando el balance de riesgos hacia un crecimiento aún más alto. “A menos que ocurra algún evento catastrófico inesperado, la economía asegura un avance de al menos el 3.7% en 2023, siendo el tercero más elevado de los últimos 15 años”.
Con resultados sólidos en septiembre y revisiones positivas en periodos anteriores, la evaluación económica ha mejorado significativamente. El promedio de las tasas anualizadas del IGAE en 2023 asciende a un sólido 4.1%, brindando un potencial para resultados alentadores hacia el cierre del año. Aunque se espera cierta desaceleración en los próximos meses, se anticipa que el impulso del consumo durante las temporadas de promociones, junto con aumentos programados a salarios y pensiones a principios de 2024, respaldarán tasas de expansión favorables en los próximos seis meses. Además, se espera que el mayor gasto en construcción y otros impactos asociados a la ampliación del déficit público contribuyan a este impulso.
En tanto, analistas de Citibanamex mantienen su estimación de crecimiento del PIB para 2023 en un sólido 3.3%. Aunque la actividad se aceleró en el tercer trimestre, lo hizo desde un crecimiento más bajo de lo estimado previamente. El crecimiento económico en 2023 ha sido impulsado por el avance sostenido del consumo privado y una expansión significativa en la construcción y las exportaciones automotrices, mientras que las exportaciones no automotrices han perdido dinamismo.
Se anticipa que las tasas de crecimiento disminuirán en los próximos trimestres debido a la desaceleración de la actividad en Estados Unidos, el relajamiento gradual de las condiciones del mercado laboral y tasas de interés reales elevadas. Sin embargo, la expansión del gasto público podría mitigar esta desaceleración en el primer semestre de 2024.
En resumen, la economía mexicana muestra una resiliencia destacada, respaldada por diversos sectores, y se espera que el impulso positivo se mantenga en el horizonte previsible.