Laboratorio chino crea el primer mono quimérico con dedos fluorescentes
Recientemente, más de 40 científicos del Instituto de Biomedicina y Salud de Guangzhou en China lograron crear en un laboratorio la quimera de un mono, un primate nacido vivo a partir de la inyección de células madre de un embrión genéticamente diferente.
Este avance plantea cuestiones éticas y legales, ya que abre la puerta a la posibilidad de manipular la genética de los seres vivos con fines de investigación y terapéuticos.
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Los investigadores utilizaron embriones de mono y células madre de un donante genéticamente distinto para crear la quimera. Aunque el mono nació vivo, fue sacrificado diez días después debido a problemas de salud.
Este experimento plantea la posibilidad de estudiar cómo las células portadoras de mutaciones genéticas afectan la fisiología y la salud, lo que podría conducir a avances en la comprensión y tratamiento de enfermedades genéticas.
Sin embargo, la creación de quimeras también plantea preocupaciones éticas y legales. La falta de regulación específica en muchos países, incluido México, deja un vacío legal en torno a la investigación y manipulación de células madre y la creación de quimeras.
Laboratorio chino crea el primer mono quimérico con dedos fluorescentes
A medida que la ciencia avanza, se hace necesario establecer marcos legales claros que equilibren el progreso científico con la protección de los derechos humanos y animales.
El desafío radica en encontrar un punto medio que permita avanzar en la investigación científica y la aplicación terapéutica de estos avances, al tiempo que se garantiza la ética y el respeto a la integridad de los seres vivos.
La creación de quimeras plantea preguntas fundamentales sobre el alcance y los límites de la manipulación genética, y la sociedad debe abordar estos temas de manera responsable y reflexiva.
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