La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) de México estima que la siembra de la flor de cempasúchil se incrementará a 2,448 hectáreas en 2023. Esta flor es emblemática en las ofrendas mexicanas del Día de Muertos.
En 2021, se sembraron 2,198 hectáreas de cempasúchil, y en 2022 aumentó a 2,289 hectáreas. Para este año, se prevé una producción de más de 21,000 toneladas de cempasúchil, más de 2.4 millones de plantas y más de 509,000 manojos, lo que garantiza el suministro en todo el país.
El titular de la Sader, Víctor Villalobos, también destacó la formación de la Red de Cempasúchil a nivel nacional para proteger las variedades y su calidad, así como fomentar el conocimiento de esta especie.
Se está trabajando en la conservación de las especies de cempasúchil mexicano y el desarrollo de nuevas variedades para la floricultura y la agroindustria. Además, se está incentivando su uso en la alimentación humana, como en la industria avícola.
La producción de cempasúchil es importante para las familias rurales en México, con un valor de producción estimado de 65 millones de pesos (aproximadamente 3.6 millones de dólares) en la Ciudad de México.
La venta de cempasúchil ha experimentado un aumento, y la flor es utilizada para decorar calles, parques, restaurantes, bares, hogares y negocios durante las celebraciones del Día de Muertos.
Cada noviembre, los mexicanos conmemoran el Día de Muertos, en el que creen que los seres queridos fallecidos regresan para compartir lo que más les gustaba hacer en vida.
La cempasúchil es una parte fundamental de las ofrendas y altares que se preparan para honrar a los difuntos durante estas festividades.