La propuesta de reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas por semana en México ha generado controversia y discusión entre representantes empresariales y legisladores. La reforma laboral busca aumentar el número de días de descanso laboral, pasando de un día de descanso a la semana a dos.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) informa que México ya tiene una de las jornadas laborales más largas en términos de horas trabajadas al año en comparación con otras naciones.
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Los empresarios han expresado preocupaciones sobre los costos y la viabilidad de esta reforma. Argumentan que sería difícil cubrir los 105 millones de horas semanales que actualmente son trabajadas por empleados que exceden las 40 horas de trabajo. Esto podría requerir la contratación de 2.5 millones de nuevos empleados y tener un costo anual estimado de 360 mil millones de pesos.
Los representantes empresariales también señalan problemas en la implementación abrupta de la reforma, incluyendo desafíos en la nómina, transición a jornadas laborales reducidas, y posibles impactos en el comercio y la inversión.
Empresarios mexicanos se oponen a la disminución de la jornada laboral de los trabajadores
Por otro lado, algunos legisladores defienden la propuesta y argumentan que busca mejorar las condiciones laborales y reducir la brecha entre ricos y pobres. Sin embargo, también se han manifestado a favor de encontrar un punto medio y considerar los posibles impactos en diferentes sectores y empresas.
La discusión sobre la reducción de la jornada laboral en México continúa, y se espera que se tomen decisiones informadas y se busquen soluciones que beneficien tanto a los trabajadores como a las empresas.
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