
La huelga de trabajadores afiliados al sindicato United Auto Workers (UAW) en Estados Unidos ha tenido un impacto significativo en la industria automotriz.
Las estimaciones de la firma Goldman Sachs indican que esta huelga podría ocasionar a los fabricantes de automóviles de Detroit, como Ford y General Motors (GM), pérdidas de entre 100 y 125 millones de dólares a la semana en ingresos debido al conflicto.
El sindicato UAW paralizó la producción en plantas clave para la industria automotriz de Estados Unidos, incluyendo plantas de GM, la planta de camionetas medianas de Ford y la operación de Jeep de Stellantis. Estas plantas cuentan con más de 13 mil trabajadores y producen más de 14 mil vehículos a la semana.
Las pérdidas calculadas por Goldman Sachs se basan en un análisis de los ingresos y el volumen de producción de vehículos de Ford y GM, y no incluyen las estimaciones para Stellantis. Ford produce en su planta de Wayne las camionetas Bronco y Ranger, mientras que GM fabrica en Wentzville modelos como la GMC Canyon y la Colorado.
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La falta de acuerdos para aumentar los salarios de los trabajadores ha llevado a la UAW a considerar la posibilidad de extender la huelga a otras plantas en el país, dependiendo de cómo avancen las negociaciones.
La industria automotriz en México también está preocupada por el impacto que esta huelga pueda tener en sus líneas de producción y el comercio con Estados Unidos.
La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) señala que los efectos dependerán de la duración de la huelga y las plantas afectadas, ya que la industria automotriz en la región está altamente integrada a lo largo de la cadena de valor.
La Industria Nacional de Autopartes (INA) advierte que la huelga podría causar una pérdida de hasta 75 millones de dólares en la producción de autopartes mexicanas y afectar el comercio con Estados Unidos, su principal socio comercial.|